No deja de sorprender nunca Luka Doncic. Los Mavericks ya rozan las Finales de la NBA al encarrilar la eliminatoria frente a los Wolves con un global de 3-0. La victoria de anoche (116-107) fue muy sólida gracias a la actuación del esloveno y un gran Kyre Irving. Parece improbable que puedan ser eliminados. Desde 2011 Dallas no llega a una Final de la NBA, sin duda podría ser algo histórico para la ciudad. Partido muy disputado que se resolvió en los últimos minutos. El próximo partido se jugará en la madrugada de este martes de nuevo en el American Airlines Center.
Luka Doncic acabó el partido con un total de 33 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. Irving por su parte también selló los mismos puntos. La pareja de Dallas no sucumbió ante la pegada de Anthony Edwards, que fue insuficiente para poner el partido algo más parejo en los minutos finales.
Dallas comenzó a mandar desde el inicio, sabía que si quería sellar la eliminatoria debería hacer un gran partido. Luka Doncic se convertía en la principal amenaza para Chris Finch, muy vigilado en defensa. El esloveno lideraba a los Mavs con una superioridad desmedida a pesar de que había llegado al partido entre algodones. Tan solo Edwards parecía mantenerle el ritmo. Sin embargo, poco a poco los locales se iban a ir escapando en el marcador (33-28).
Se iban a llevar eso sí un susto con una fea caída de Lively que le iba a hacer abandonar antes de tiempo. Irving ya empezaba a coger galones también, sobre todo desde la línea de tres, al igual que Doncic, un recital de ambos. Se empezaban a equilibrar las fuerzas con un Edwards que no se iba a dar por vencido (60-52).
Minnesota no iba a tirar la toalla tras el descanso e iban a cuajar una gran actuación en el tercer cuarto. Conley destacaba desde la línea de tres, mientras que los Wolves también se mostraron muy sólidos en defensa. Tanto fue así que llegó la máxima igualdad con un gran Edwards y ambos equipos empataban a 87 de cara al último cuarto.
Empujaban cada vez más los Wolves, igualdad en el marcador y los protagonistas comenzaban a ser también los que menos minutos habían disputado. Kyle Anderson fue clave en los últimos minutos para Minnesota, mientras que Gobert lo fue para Dallas. Irving y Doncic seguían a lo suyo y finalmente terminaron poniendo por delante a los Mavericks, sellando el marcador con un 116-107.