En la historia de la NBA desde que los playoffs son al mejor de siete partidos, nadie ha remontado jamás un 3 a 0 en contra, y aunque es una estadística que tarde o temprano caerá, de hecho el año pasado estuvo a punto en el Boston-Miami, no parece vaya a ser en estas finales de la NBA. Y es que los Boston Celtics estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja de 21 puntos en el cuarto período, pero triunfaron por 99-106 en el campo de los Dallas Mavericks para sumar su tercera victoria en esta serie de campeonato, lo que les deja a un solo triunfo del decimoctavo anillo de su historia.
Los Celtics comenzaron la cuenta atrás para un título que esperan desde 2008 y que rompería el empate con Los Ángeles Lakers para volver a ser la franquicia más ganadora de la NBA. Por lo pronto, tendrán su primera 'bola de partido' este viernes, de nuevo en el feudo texano. La historia está de su parte, pues ha habido un total de cero remontadas en los 154 precedentes.
Y eso que esta tercera piedra la pusieron con la baja del letón Kristaps Porzingis, que tiene una rara lesión y es probable que ya no se vuelva a vestir de corto hasta la próxima campaña, Pero eso no frenó a la todopoderosa máquina de Joe Mazzulla. Jayson Tatum, con 31 puntos, seis rebotes y cinco asistencias, y Jaylen Brown, con 30, lideraron la victoria de los de Boston frente a unos Mavs en los que Luka Doncic metió 27, pero acabó expulsado por cometer seis faltas con poco más de cuatro minutos por jugar en el cuarto período.
Aumentó el nivel Tatum, eclipsado en los dos primeros partidos primero por Porzingis y luego por Jrue Holiday, pero fue Jaylen Brown quien asumió la responsabilidad en un cuarto período de infarto, cuando los Mavs sellaron un 22-2 para revivir tras ir perdiendo por 70-91. Brown, MVP de las finales del Oeste, acabó el partido con 24 de sus 30 puntos en la segunda mitad, a los que sumó ocho rebotes y ocho asistencias.
Holiday no pasó de los nueve y Derrick White firmó 16, con cuatro triples de gran peso. El dominicano Al Horford, con ocho puntos, cinco rebotes, dos asistencias y dos robos, ve acercarse el anhelado anillo. Los Mavs cayeron con mucho honor, pero el 0-3 los deja prácticamente sentenciados. Doncic acabó su partido con 27 puntos, seis rebotes y seis asistencias y Kyrie Irving firmó 35, tres rebotes y dos asistencias para los suyos, de hecho, la de Irving, muy flojo en los dos primeros duelos, era la baza a la que se agarraban los de Jason Kidd, pero ni aún encontrando su nivel han sido capaces de ganar. Todo el engranaje que les ha traído hasta aquí se ha venido abajo ante el mejor equipo del año, y Luka y Kirie se están viendo muy solos.