Lebron James elige equipo y pone la NBA patas arriba

El rey de la NBA sigue siendo uno, y aunque pasen los años y cada vez esté más mayor, la referencia es él y tiene nombre y apellidos, Lebron James. El alero de Akron va a por su vigésimo primera temporada en la liga y tras salirse del contrato que tenía con Los Angeles Lakers, con los que declinó la opción de jugador que podía firmar. Pero eso realmente fue una estratagema, pues tan solo unos días después ya ha confirmado donde va a jugar a partir de ahora, y va a ser en el mismo sitio, y lo que hizo fue simplemente conseguir un contrato más lucrativo para él.

Y es que James ha llegado a un acuerdo con los de púrpura y oro para renovar por dos años y 104 millones de dólares, tal y como informaron este miércoles los 'insiders' de la cadena ESPN y el portal The Athletic. El máximo anotador de la historia de la NBA cumplirá en diciembre 40 años pero sigue jugando a un nivel excepcional pese a su edad. Y además, ahora cumplirá otro sueño. Y es que el ganador de cuatro anillos, uno de ellos con los del Crypto.com Arena en 2020, compartirá además equipo con su hijo Bronny James después de que la franquicia seleccionara al joven en la segunda ronda del último draft, exactamente en el puesto 55. Así, se convertirán en el primer dúo padre-hijo en jugar juntos en la mejor liga del mundo.

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Un gran equipo, que va a mejorar

Con Anthony Davis y LeBron al frente, los Lakers cayeron la temporada pasada en la primera ronda del 'playoff' frente a los Denver Nuggets y vieron asimismo cómo los Boston Celtics, sus eternos rivales, les adelantaban con su título 18. Por eso mismo, el movimiento del 23 gana poco sentido salvo para él mismo, y es que con este nuevo contrato, Rob Pelinka tiene bastante menos margen para darle al nuevo técnico, JJ Redick, nuevos jugadores que les permiten llegar al siguiente nivel. Se les ha escapado Klay Thompson, quien tras sonar durante meses ha acabado en Dallas, pero no es descartable que cualquiera de los agentes libres de nivel - medio alto quieran vestir de amarillo. Ya no solo por la mística de la franquicia, quizá la más conocida del mundo, si no también por el propio 'rey', el más grande de la historia y un ejemplo para los jóvenes.