Francisco Salas3 min lecturaLa de esta noche en la NBA no ha sido una cualquiera, si no que ha tenido un acontecimiento muy especial, ya que por primera vez se han enfrentado cara a cara dos entrenadores europeos, el español Jordi Fernández, de los Brooklyn Nets, y el serbio Darko Rajakovic, de los Toronto Raptors, pero con un gran pasado en España después de su paso por el Torrelodones. Y la victoria fue para el catalán, después de que sus Nets se impusieran a domicilio por 94 a 101, en un gran duelo que terminó arrojando un poco de luz en el maltrecho ecosistema de Brooklyn. Y tras el partido, el técnico fue preguntado por Badalona, ya que algunos jugadores como Cam Johnson han explicado su interés en visitar la ciudad natal de Fernández.
Jordi comparó este jueves la relación de Brooklyn y Nueva York con la que existe entre Barcelona y Badalona, su localidad natal, a la vez que celebró la diversidad cultural que existe en la NBA. Al ser preguntado por el interés de sus jugadores en visitar su localidad natal, debido a que tienen un ejercicio en los entrenamientos llamado así, además de lo que habla de ella, aunque de cara a los medios se le ha complicado un poco más
"Puedes entender que al final lo que ellos reconocen es Barcelona, que es la capital. Y yo creo que Badalona es como lo que Brooklyn es a Manhattan. La gente en Brooklyn no te va a decir generalmente que es de Nueva York. La gente de Badalona no te va a decir que son de Barcelona". Eso sí, reconoce que intentar explicarlo hasta que no vengan a visitarlo "es muy difícil", pero destaca que tienen interés por su cultura.
Jordi también recalcó que la NBA es un negocio muy global que embarca la cultura a través del baloncesto como hilo conductor, y todo eso gracias al deporte y a la globalización en sí misma, como se ha podido apreciar en el Raptors-Nets con el duelo entre Fernández y Rajakovic.
"Creo que a veces es muy bonito porque la experiencia nos hace que gentes de diferentes países podamos trabajar juntos, podamos compartir cosas y cada vez más, pues viajar". Sobre el hito además confesó que era "muy especial", ya que ambos pueden "representar el baloncesto internacional, europeo, serbio y español", y espera que vaya a más pronto y se sumen más a los banquillos.