Joel Embiid no está bien. Lo que comenzó como molestias en la rodilla izquierda se ha ido agravando hasta el punto de terminar con una lesión en el menisco de la misma, un problema que llevan días analizando los servicios médicos de Philadelphia (junto a otros especialistas) y que finalmente les ha conducido a la conclusión de que lo mejor para el pívot es pasar por el quirófano. Puede ser lo más acertado de cara al futuro, pero la realidad es que le deja en una situación límite para lo que resta de curso 2023-24 en la NBA.
Aunque los 76ers no han dado detalles sobre cuánto tiempo deberá estar alejado de las canchas su jugador franquicia, ya se habla de que podría no volver en lo que resta de temporada, algo que daría al traste tanto con sus opciones de ser nuevamente MVP, como de cara a una hipotética lucha en playoffs que le pudiese conducir hasta el primer anillo de su carrera. Y no son suposiciones, ya que periodistas tan reputados como Adrian Wojnarowski de ESPN o Shams Charania de The Athletic coinciden en que el center estará alejado de las canchas un tiempo prolongado.
Si finalmente se confirma el peor de los presagios, Embiid dará por cerrada una campaña que a título individual estaba siendo simplemente espectacular. Incluso con los problemas físicos que nunca han dejado de acompañarle, estaba promediando 35,3 puntos (máximo anotador de la liga y máxima anotación de su carrera), 11,3 rebotes y 5,7 asistencias por encuentro.
A sus 29 años (cumple 30 en marzo) Embiid puede empezar a ver cómo su ventana para ser campeón se cierra. Aunque sigue dominando en la NBA, las continuas lesiones le están lastrando tanto como para no conseguir llegar a una sola postemporada en plena forma; y no se trata de que haga esfuerzos excesivos –descansa bastante–, sino de que su cuerpo simplemente no le permite aguantar sano una temporada entera.
A estas alturas es obvio que la pelea por el MVP ha pasado a más allá de un segundo plano. Desde este verano la NBA cambió las normas y todos los jugadores que quieran optar a los premios deben jugar al menos 65 partidos de temporada regular. La estrella de los Sixers ya se ha perdido 14, por lo que sólo podría ausentarse en tres más. Simplemente es imposible. Ahora se trata únicamente de hacer todo lo posible para que la temporada no se haya acabado para él (y para el equipo), teniendo por supuesto en cuenta que sólo debe ser así si puede regresar en buenas condiciones.