Alvaro Arenillas4 min lecturaDenver está a un paso de su primer anillo. Los chicos de Michael Malone volvieron a mostrarse anoche como el mejor equipo sobre el parqué del Kasey Center para revalidar el triunfo del pasado miércoles en cancha de los Heat, en esta ocasión por 95-108. Tal resultado les deja 3-1 arriba en las Finales de la NBA; es decir, a un solo triunfo de hacer historia.
La realidad es que los Nuggets fueron simplemente mejores. Rozaron el 50 % en tiros de campo y lograron un excelente 14 de 28 en triples. La diferencia con Miami fue notable. El conjunto dirigido por Erik Spoeltstra se quedó en un 32 % más allá de la línea de tres puntos y perdió hasta 16 balones por seis de su rival. Demasiada ventaja para los de Colorado, que ya de por sí tienen más talento en sus filas.
Respecto al desarrollo del partido, Denver lo tuvo controlado en casi todo momento. El primer tiempo fue ciertamente igualado, pero en la segunda mitad lograron rentas superiores a los 10 puntos en varias ocasiones. Miami no se rindió, y fruto de ello tuvieron un atisbo de remontada en el último cuarto. A poco menos de 10 minutos cometía su quinta falta personal Nikola Jokic y los de Florida apretaban el marcador hasta el 81-86. Fue un suspiro de esperanza, uno que los Nuggets borraron rápidamente con un triple de Jamal Murray y la posterior explosión de Bruce Brown, quien terminó por sentenciar el partido.
Dentro de las actuaciones individuales de los Nuggets, el máximo anotador fue Aaron Gordon con 27 puntos a los que añadió seis rebotes y seis asistencias. Nikola Jokic por su parte firmó un doble-doble de 23 puntos y 12 rebotes, mientras que Jamal Murray se quedó en 15 tantos y 10 asistencias.
Los playoffs de Denver están siendo una auténtica locura, y no solo porque estén a un paso de ser campeones. Jokic, dos veces MVP de la NBA y posiblemente de las Finales en un par de días, es el primer jugador de la historia de los playoffs que es capaz de combinar 500 puntos, 250 rebotes y 150 asistencias en una postemporada. Si lo suyo es impresionante, el nivel de Jamal Murray en las Finales no se queda atrás. El guard es el primer jugador que debuta en la batalla definitiva por el anillo con cuatro partidos consecutivos de al menos 10 asistencias.
Así es. Miami ha llegado hasta las Finales gracias a la enorme aportación de sus secundarios, y es que justo esto lo que ahora están echando de menos. Jimmy Butler fue el máximo anotador de los suyos con 25 puntos a los que añadió siete rebotes y siete asistencias. Bam Adebayo aportó un doble doble de 20 puntos y 11 rebotes. Ambos cuajaron buenos partidos, pero insuficientes viendo que Caleb Martin se quedó en dos puntos y que Max Strus se fue con cero. Necesitan más para plantar batalla en el Game 5 y evitar que la fiesta de Denver, y el primer anillo de su historia, llegue en un par de días.