Alberto Gálvez4 min lecturaPasarán las décadas y la traición de Luis Figo a los barcelonistas seguirá en la memoria. Porque su fichaje por el Real Madrid era algo que dolió y mucho a los culés. Y, al mismo tiempo, marcó un antes y un después en el mercado futbolístico de fichajes en cuanto a sentimientos se refiere.
Pues ahora en la NBA está a punto de vivirse un caso muy similar con la figura de Kyrie Irving y los Celtics. El jugador de los Dallas Mavericks se enfrentará en las finales al equipo con el que mantuvo una relación idílica con la intención de arrebatarle el título más preciado.
Y por si fuera poco, lo hará con Luka Doncic como pareja, un exmadridista. Es cierto que en la competición estadounidense no existe ninguna rivalidad tan intensa como la de Barça y Real Madrid y que los eternos rivales de los Celtics siempre han sido los Lakers o los Sixers.
Sin embargo, Irving se marcó un 'Figo' cuando en octubre de 2018 prometió que renovaría con el conjunto de Massachusetts en un evento para fans: “Lo he compartido con algunos de mis compañeros, así como la organización y el resto en Boston. Si vosotros chicos me queréis de vuelta, planeo renovar aquí el año que viene”.
Un año después acabó fichando por los Brooklyn Nets y pronunciado estas otras palabras: “No debo una mierda a nadie”.
Y lo peor, es que se iba como agente libre, dejando a los Celtic sin estrella y sin dinero a cambio. Luego trató de justificar su marcha del equipo: “Tuvimos una gran oportunidad de hacer cosas especiales, pero fue interrumpido por razones personales por mi parte”.
Tras su incorporación los Brooklyn Nets comenzaron a realizar un 'superequipo' juntando a Durant, Irving y un James Harden en sus filas, tal y como ocurriera con Florentino Pérez y los galácticos.
La única diferencia entre Irving y Figo es que el primero decidió por él mismo su marcha de los Celtics, mientras que Luis Figo confesó que fue víctima de una trama creada entre Florentino Pérez, Paulo Futre y su agente Jose Veiga.
“Sólo podía salvarles yendo a Madrid, era la única manera de arreglarlo”, explicó el luso en una entrevista en The Guardian.
Si a Figo le tiraron una cabeza de cerdo en su primera aparición en el Camp Nou como madridista, a Kyrie Irving le tiraron una botella de agua en el TD Garden en 2021, aunque por suerte para él tampoco llegó a impactarle.
Esta vez su visita puede ser más hostil por lo que hay en juego, si bien el base ha asegurado cada vez que ha visitado a los Celtics que sabe gestionar sus emociones: “Estoy construido para estos momentos, poder manejar circunstancias como esta y he podido crecer desde entonces. Así que por supuesto que va a ser un ambiente agitado, lo estoy deseando y lo veo como una relación sana que tengo con los fans. Casi pienso en 'Gladiator', simplemente ganarme el público. Es bueno oír al TD Garden en silencio cuando estás jugando bien, ellos todavía respetan el gran baloncesto".
El primer gran duelo se vivió en 2022 y los Celtics eliminaron a los Nets en la primera ronda de los playoffs, lo que propició que la grada del TD Garden se burlara de Irving, quien perdió su segundo anillo frente a su exequipo. Ahora, llegará, sin duda, con ganas de revancha.