Alberto Viñuela3 min lecturaA partir del próximo año 2024, todos los jóvenes jugadores que aspiren a ser elegidos en el draft de la NBA deberán participar en el Draft Combine, un evento en el que los jóvenes se someten a exámenes médicos, pruebas biomecánicas, de fuerza y agilidad, ejercicios de tiro, pruebas de rendimiento y medidas antropométricas, sesiones de desarrollo de jugadores y, para que las franquicias se vayan familiarizando con las futuras estrellas, entrevista de equipo. Sólo quienes lo deseen podrán participar en partidillos de cinco contra cinco.
Se trata de un paso más antes de entrar en la NBA y que se ha aprobado como parte del nuevo convenio colectivo entre la Liga y el sindicato de jugadores (NBPA). Hasta ahora, muchos de los jóvenes talentos a los que las previsiones colocaban en los primeros puestos del draft trataban de eludir este evento. Eso se acabó ahora y podría influir en el aterrizaje en la competición de Bronny James, el hijo de LeBron, y de Aday Mara.
El prodigio español de 18 años y 2,18 metros de altura ya figura en primera ronda en algunas previsiones del draft de 2024 y nbadraftroom.com se atreve incluso a colocarle en el primer lugar, probablemente ayudado por el efecto Víctor Wembanyama, con el que el pívot del Casademont Zaragoza guarda parecido en cuanto a complexión física. Todo apunta a que el próximo verano dejará el conjunto maño para marcharse a la Universidad de UCLA.
La presencia obligatoria de los novatos en el Combine tiene algunas excepciones. Los jugadores que no puedan participar físicamente debido a que todavía se encuentren jugando con un club FIBA en alguna competición, hayan sufrido alguna tragedia familiar, una lesión o hayan sido padres deberán completar el proceso en alguna fecha posterior. Si no lo hacen, no serán elegibles para ser seleccionados en la noche del draft.
Junto a esta importante novedad respecto al draft hay una más. En el nuevo convenio colectivo se eliminará la elegibilidad automática para jugadores de secundaria o universitarios que firmen contratos profesionales con entidades como G League Ignite, Overtime Elite (OTE) o la Liga australiana. En el pasado, los jóvenes que firmaron con esas competiciones eran elegibles automáticamente para el siguiente draft de la NBA, independientemente de si estaban interesados en hacerlo o no, siempre que cumplieran 19 años en ese año del calendario.