Aunque las expectativas no eran las mismas que en el último descenso, nadie podía pensar que, a estas alturas de temporada, el Betis marchara colista de la LEB Oro. Y más cuando, tras la compra de los empresarios mexicanos, han llegado fichajes de última hora que han elevado el nivel general del plantel.
Cierto que han llegado tarde y falta acoplarlos. Y también que la mayoría de los partidos se han perdido por detalles. Pero también en el que se ganó se logró el triunfo sobre la bocina. El 1 de 7 es inconcebible.
Este inicio nos trae al recuerdo aquel otro proyecto, el único del Betis en esta categoría, que acabó con un ascenso antes de tiempo y una racha de victorias de récord. Era un Betis hecho con reteles de los mejores clubes de la categoría y que, curiosamente, sólo Almazán, Borg o Malmanis parecía valer para la ACB. Algunos de aquellos jugadores, como Tunde Olumuyiwa o Johnny Dee, han demostrado que sí tenían sitio en la máxima categoría, pero hay otro que sobresale por encima de todos: Lluis Costa.
Costa era entonces un base de 25 años con experiencia en la categoría y que estaba llamando a las puertas de la ACB, sin que acabaran de confiar en él. En el Betis hizo una gran temporada y, de hecho, no la acabó, porque con el equipo ya ascendido, lo dejaron ir al Breogan para que se estrenara en la máxima categoría del baloncesto español.
Fue un paso fugaz, porque al año siguiente tuvo que volver al filial del Barça antes de fichar por el Granada en 2020, con el que juega desde entonces. Con este equipo ascendió y el pasado año fue uno de los verdugos del Betis. Y este año, pese a lo mal que va el conjunto de Pablo Pin, Lluis Costa se está saliendo. Está en el Top-5 de asistencias, de minutos jugados... y es el español más valorado de la ACB, muy por delante del segundo: otro excajista en este caso, Willy Hernangómez. De hecho, está hasta por delante de Dzanan Musa, uno de los mejores jugadores del campeonato.
"Llevo cuatro años en Granada y son los mejores cuatro años de mi carrera. Estoy convencido de que es por eso, estoy a gusto donde estoy y con quien estoy", asegura en 'Play Basket' de la SER, al tiempo que admite que aún no se cree verse ahí, justo por detrás de, entre otros, Tavares o Campazzo. "Es increíble verte individualmente a este nivel. Ahora que lo estaba pensando es... voy a pedir un aumento de sueldo a mi agente a ver si me equipara un poco a esta gente que estoy bastante lejos", bromea.
El exbético tiene claro que, a sus 30 años, alcanzar esto es debido a su constancia. "Me ha costado mucho llegar hasta aquí y ahora verme relacionado con esos nombres para mí es un regalo. Sé que lo normal es que dure poco. Estos jugadores son monstruos, increíblemente buenos, pero mientras yo esté ahí lo disfruto", admite el base catalán.
Costa admite que llegó a pensar que no valía de tanto oírlo. "Escuché tanto que no valía para ACB que me lo acabé creyendo. Al final piensan que esta no es mi liga. Llega un punto que dices que la LEB es mi liga y ya está. He conseguido cuatro ascensos que también es muy difícil de conseguir. Lo que pasa es que siempre miras lo que tienes por encima. Empecé a disfrutar de ello, a pasármelo bien y así fue como llegó mi mejor momento", asegura el jugador del Fundación Club Baloncesto Granada, quien se alegra de haber podido quitarse "estos fantasmas de la cabeza".