La situación del Covirán Granada no solo es complicada, sino también inestable. En la mañana de este domingo 21 de enero ha caído rotundamente ante el Barça por 61-95, derrota que le deja empatado con un balance de 6-13 a Río Breogán y Monbus Obradoiro; es decir, tiene el mismo récord que el último puesto que da lugar a descender a LEB Oro.
Con ese contexto, y la apabullante derrota sufrida en esta última jornada de la Liga ACB, no extraña que los andaluces quieran hacer cambios, pero lo que no se esperaba es que Pablo Pin, entrenador del equipo, aprovechase la rueda de prensa para anunciar que dos jugadores de la actual plantilla, el pívot lituano Evaldas Kairys y el ala-pívot estonio Artur Konontsuk, se marchan de la entidad de manera inmediata. No ha sido el club el que les ha invitado a irse, sino ellos mismos quienes lo han pedido. Así lo explica el técnico del Granada.
"Ambos estaban dispuestos a quedarse si la entidad no aceptaba sus marchas, pero preferimos contar con gente convencida y que desee estar en el equipo para remar con todas sus fuerzas. Konontsuk cuenta poco, juega poco, es un chico joven con una carrera por delante importante. Necesitaba un paso intermedio antes de venir a la liga y me comentó que quería jugar, que quiere desarrollarse como jugador", comenta antes de hablar sobre Kairys.
"Ha recibido una oferta muy importante de Turquía que es una gran oportunidad. El equipo ha negociado la salida con el equipo turco porque no quiere tener aquí un jugador pensando que quiere estar en otro sitio. Buscaremos alternativas, pero el mercado está difícil", admite.
En relación a lo que ha ocurrido en el encuentro disputado ante el equipo catalán, Pin lamentó que el brasileño Cristiano Felicio y Christian Díaz estuvieron a medio gas por problemas físicos, llegando a no jugar Felicio en el segundo tiempo porque no podía.
"Nuestro primer cuarto no ha estado mal, ha sido serio. Estábamos dentro del partido, pero a partir del segundo cuarto ha sido dominio total del Barça, hemos fallado en defensa y en ataque. El Barça ha sido capaz de jugar con ritmo y si eso sucede es casi imposible competir. No hemos sido capaces de generar puntos ni ventajas en ataque, hemos botado mucho, no había buenos pases. Es muy difícil ante un equipo con ese nivel físico como el Barça", concluye Pin.