Francisco Salas3 min lecturaLa temporada del Real Madrid no ha sido nada mala, toda vez que los de Chus Mateo se han hecho con la Supercopa de España, con la Copa del Rey, y ahora van camino de la Liga Endesa, más aún tras haber vencido al UCAM Murcia en el primer envite de la final al mejor de 5 duelos. Pero independientemente de lo que pase en el torneo doméstico, hay un problema que ya no tiene solución, al menos hasta dentro de un año, y ese es la Euroliga. Y es que en la final continental, los blancos no pudieron reconquistar su título de 2023 y cayeron ante el Panathinaikos en un duelo que tenían atado.
Por esa derrota, los de Chus Mateo se tomaron en serio la necesidad de hacer cambios en su plantilla, algunos obligados, como por la retirada de Rudy Fernández; otros por pura necesidad de mejorar la plantilla, como es el caso del fichaje de Andrés Feliz, uno de los grandes bases de la ACB, que ha cuajado un año excelso en el Joventut de Badalona, y viene a sustituir a Carlos Alocén, quien por culpa de las lesiones no ha terminado de explotar y se buscará la vida fuera de la 'casa blanca'. Pero también hay incorporaciones forzadas por la salida de piezas clave.
Ese hombre importante que se marcha no es otro que Vincent Poirier, que pondrá rumbo al Efes Pilsen, por lo que los blancos tendrán que reforzar su juego interior, y ahí hay un nombre con muchos enteros. Bueno, realmente el elegido era un canterano que se fue a probar suerte a la NBA como Usman Garuba, quien vaga por los equipos de formación de los Warriors, pero el de Azuqueca ha preferido estirar su sueño, al menos por ahora.
Esto dejaba al equipo blanco compuesto y sin pívot, además de sin un cupo que taparía el mayor de los Garuba, pero ha encontrado una solución de gran nivel. Y este, según la web Encestando, se trata de un jugador con pedigrí de alto nivel NBA, Serge Ibaka. El pívot hispano-congoleño, que fue campeón de la liga americana con los Raptors, está cuajando un gran regreso a Europa en el Bayern de Munich de Pablo Laso, donde a sus casi 35 años ha promediado en la Euroliga 12,6 puntos y 6,8 rebotes y un 48 por ciento en triples jugando una media de 24 minutos. Este nivel, sumado a que por haberse en L'Hospitalet y Manresa, entraría como cupo, lo convierten en la opción perfecta del conjunto madrileño.