El Unicaja de Málaga ha conseguido cerrar un movimiento de esos que cambian proyectos, y es que ha fichado al pívot polaco Olek Balcerowski para las dos próximas temporadas con opción a una tercera, tras rescindir el año de contrato que le restaba con el Panathinaikos, el campeón de la Euroliga, donde era un hombre importante, pero ahora da un paso adelante, convirtiéndose en la estrella del equipo que conquistó el año pasado la Champions y acabó líder de la fase regular de la ACB. Además, cierra una plantilla de gran calidad, en la que es el tercer fichaje, tras los del español Tyson Pérez y el francés Killian Tillie.
El jugador pasará esta semana reconocimiento médico, y si no surge ningún contratiempo, se incorporará el viernes a los entrenamientos del equipo de Ibon Navarro. No será una situación nueva para él, pues Balcerowski, que mide 2,16 metros y tiene 23 años, despuntó en el Gran Canaria hace dos campañas, donde fue nombrado mejor jugador joven de la Liga Endesa ante de poner rumbo a Atenas. De hecho, el internacional con Polonia cuenta como cupo al haberse formado en la cantera del club grancanario, equipo con el que debutó en la Liga Endesa en la temporada 2017-18 y en el que empezó a dar sus primeros pasos como profesional.
Posteriormente, en el curso 2021-22 jugó cedido en el Mega Basket de Belgrado hasta marzo de 2022, momento en el que retornó a Gran Canaria.Su mejor nivel en la Liga Endesa lo alcanzó en la campaña siguiente, la 2022-23, en Las Palmas, cuando promedió 9,4 puntos (69,8 % en tiros de 2 y 27 % en triples), 3,3 rebotes y un tapón para 10 de valoración en 16:30 minutos de media por encuentro. Esa misma temporada se proclamó campeón de la Eurocup, competición en la que firmó 7,5 puntos, 3,3 rebotes para 8,8 de valoración de media.
Este despliegue la valió para, la campaña pasada, fichar por los helenos, con los que promedió 6,15 puntos y 3,84 rebotes en 14:16 minutos en los 26 partidos que disputó en la Liga griega, mientras que en la Euroliga firmó 2,8 puntos, 1,3 rebotes en 7:36 minutos en 24 encuentros. Pero han preferido dejarlo ir, tras varios fichajes que cortan su progresión. La decisión ha sido dura, pues el propio Ergin Ataman, entrenador de los del OAKA, ha comparado su caso con los de Musa y Petrusev, quien tras salir del abrigo del turco, acabaron en la NBA y luego como estrellas de la Euroliga.