El Barça recibe mañana al Mónaco en el regreso de la Euroliga de baloncesto, un partido clave para que el equipo blaugrana conserve la segunda plaza que ahora mismo atesora en la clasificación, en la que lleva dos victorias de ventaja sobre un trío de equipos formado por el Panathinaikos, la Virtus Bolonia y el propio equipo monegasco.
Con ocho jornadas por delante antes de dar paso a los 'play off' y mucha igualdad más allá del liderazgo del Real Madrid, el partido ya presentaba un cariz interesante. Sin embargo, ha cobrado aún más por el hecho de que puede significar el regreso de Ricky Rubio al Palau Blaugrana y al baloncesto de clubes europeo, después de haber vuelto a jugar la pasada semana con España en la fase de clasificación para el Eurobasket.
Ricky Rubio ya lleva varias semanas entrenándose con el Barça y fue presentado a principios de semana por el presidente de la entidad, Joan Laporta. El base de El Masnou acapara todas las miradas y, sin embargo, su entrenador, Roger Grimau, ha querido mantener aún más la incertidumbre y no asegura su presencia ante el Mónaco.
"No lo tengo decidido todavía -si juega o no-. Lo tenemos que hablar y hacer los descartes. Espero tenerlo claro hoy para dormir tranquilo. Él está preparado para ayudar y a disposición del equipo", señalaba Grimau en la previa del duelo, en la que ha asegurado que Ricky ha vuelto "para sumar" y que lo está haciendo con "trabajo y humildad".
"Será trabajo del cuerpo técnico sacarle el máximo rendimiento a un jugador como Ricky", afirma Roger Grimau, quien también hablaba de las opciones que se le presentan con la incorporación de Ricky Rubio, que se une a los tres jugadores que ya podían ejercer de base. Y mandaba un aviso: "Alguna vez hemos jugado con dos bases a la vez este año con Jokubaitis y Satoransky. Con Ricky tenemos muchas opciones en el juego exterior y tenemos que buscar la mejor para cada partido según las características del rival. Todos los jugadores son muy buenos y cada jornada se tendrán que quedar dos fuera según el rival y la carga de esfuerzos", avisaba.
Uno de los señalados era Satoransky, quien, pese a haber mejorado desde diciembre, podría tener un rol secundario y ejercer de escolta. "Satoransky es un jugador alto y fuerte que puede defender a quien quiera, y el ataque da como para no etiquetar a nadie. A partir de ahí, podemos usar varias combinaciones", avisaba Grimau.
Precisamente, el base checo hablaba también en la previa del choque y no descartaba adoptar ese rol y jugar fuera del puesto de '1'. "He jugado muchas veces con Jokubaitis en los finales de partido. En la NBA he jugado mucho fuera de la posición de base, que para mí, es lo más cómodo, pero he jugado mucho sin balón y puede ser una posibilidad en el futuro", admitía el jugador formado en el antiguo Caja San Fernando de Sevilla.
Tomas Satoransky admite que está "encantado" de tener al lado a jugador como Ricky Rubio, del que espera seguir aprendiendo. "Es un jugador especial, un base que hace mejores a los demás. Ha estado mucho tiempo sin jugar y necesitaba mejorar sensaciones cada día, pero le veo muy bien ahora mismo. Se nota que lleva un genio dentro de su juego, hace cosas que para los otros son difíciles", admite el base checo.