El Real Madrid vuelve al pozo

El Real Madrid de baloncesto ha puesto fin a su racha triunfal tras caer en su pista ante el líder de la Euroliga, un Olympiacos que tenía cuentas pendientes con los blancos y se las han hecho pagar con dureza a los de Chus Mateo

El Real Madrid vuelve al pozo
Un lance del Real Madrid - Olympiacos de la jornada 22 de la Euroliga - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 5 min lectura

El Real Madrid de baloncesto llegaba en buen momento, con una gran dinámica y encadenando triunfos tanto en ACB como en Euroliga, sin embargo se ha topado de ello con uno de sus grandes rivales, el Olympiacos, el actual líder de la competición continental y que se ha llevado la victoria por 86 a 96, en un partido en el que la principal diferencia fue el acierto desde el triple, abundante en el equipo griego y escaso en el español. La excelente racha de triunfos consecutivos de los locales en Europa, elevada a seis tras doblegar dos días atrás a un duro Maccabi en el duelo con más puntos acumulados por dos equipos en el tiempo reglamentario de un partido del torneo, se sometía a la prueba más exigente posible y no la pasó.

Lo que se ha notado desde el primer minuto es que el Olympiacos tenía cuentas pendientes con los de Chus Mateo, y además también llegaba en buen momento, encadenando otras seis victorias y herido en su orgullo al haber sido derrotado en las dos últimas Finals Four por los blancos, la primera de ellas en la final, con un lanzamiento agónico de Sergio Llull, y eso se lo han hecho pagar a los madrileños con una dureza muy alta desde el primer hasta el último balón, lo que incluso ha generado piques con la grada.

El rodillo griego

Pese a ello salió el anfitrión suelto, poniendo en escena un parcial de 9-3 que obligó a Georgios Bartzokas a pedir un tiempo muerto. Lo que fuera que tocase en ese lapso de tiempo resultó efectivo, porque desde ese momento los suyos empezaron despegar aprovechando uno de los puntos débiles del oponente, su defensa del lanzamiento exterior. Algo que dejará de ser un problema pronto, pues ya es oficial la llegada a la casa blanca de Dennis Smith Jr., especialista en esa faceta, pero que todavía no está disponible. Y en su ausencia el Olympiacos se dio un copioso banquete de triples, anotando 16 de 30 a diferencia del problema madridista desde más allá de los 6,75, con apenas 8 de 28.

Los de El Pireo anotaron un total de ocho tiros exteriores hasta el descanso, sumando más de la mitad de sus 47 puntos desde lejos. En cambio el Real Madrid solo hizo dos, uno en los primeros diecisiete minutos obra de Dzanan Musa. La diferencia llegó hasta casi la decena en el intermedio después de que en el tramo final de la primera parte emergiese con cinco puntos seguidos Sasha Vezenkov, hasta entonces un gigante dormido que había cedido el protagonismo ofensivo al francés Evan Fournier.

Remontada 'interruptus'

El arranque de la segunda mitad fue en la línea de lo anterior, con el añadido de que la tortura comenzó a ejecutarla un viejo conocido, Nigel Williams-Goss. Autor de los ocho primeros puntos del plantel griego tras el descanso, sofocó una tímida reacción del Real Madrid y puso a los suyos en una lanzadera que les elevó hasta los quince de renta favorable, en mitad de las quejas de la grada por el arbitraje. A duras penas, y no sin esfuerzo, lograron los hombres de Chus Mateo situarse a nueve a falta de tres minutos para la media hora.

Pero la esperanza de remontar la estranguló la mano caliente de Evan Fournier transformando tres triples, a los que se sumó uno más de Luca Vildoza, para un demoledor parcial de 2-12 que dejó el choque decidido a la media hora, con 19 de ventaja. Aún así, quiso el Real Madrid pelear hasta el final cuando otros hubieran bajado los brazos. Perdiendo de dieciocho a falta de tres minutos y cuarenta y siete segundos, inició un viaje hacia lo imposible con el público de copiloto. Y la opción de una remontada heroica comenzó a sobrevolar por encima de las cabezas de los protagonistas. Un parcial de 10-0 hizo temblar las piernas de los jugadores del Olympiacos, pero se quedó en un intento que acabó con el 86 a 96 final.