Antonio José Medina4 min lecturaEl Real Madrid se mete en un lío. El equipo blanco pierde su primera 'final' ante el París Basketball y, aunque tendrá una segunda oportunidad en casa, ya sabe que, primero, deberá superar la presión y ganar a un Bayern que ha estado por delante de ellos toda la Euroliga y, segundo, en caso de vencer, deberá derrotar en el 'play off' al Olympiacos, el mejor equipo de la temporada regular.
Y todo porque no supo jugar el partido que el París Basketball y los árbitros le plantearon, porque fue claramente inferior en lo físico y bajo los aros en el primer tiempo y porque, en los seis minutos de apagón del equipo parisino, no pudieron culminar la remontada.
Los mejores hombres del equipo blanco no tuvieron su día y, de hecho, sólo uno, Campazzo, superó los diez puntos. Musa apenas apareció, Hezonja estuvo perdido en batallas abocadas al fracaso, Tavares se vio mermado por las personales... Si hay que buscar algo positivo, aparte del mencionado base argentino, fue el buen hacer de su sustituto, Feliz, la defensa de Abalde y los minutos de calidad de un Ibaka que casi propicia la remontada.
El partido tuvo un inicio de dominio blanco, con Tavares omnipresente, pero que vio cómo su equipo se diluía al tiempo que él cometía una falta y recibía una técnica en la misma jugada. Los blancos, a partir de ahí, se encomendaron a la personalidad de Campazzo o a que TJ Shorts y Hifi fallaran, algo que pocas veces ocurría.
La diferencia de rebotes (25-13) al descanso explicaba los diez puntos de desventaja a favor de los parisinos. La clave estaba en la ausencia de Tavares y aunque éste volvió, se fue con cuatro faltas casi igual de rápido y con su equipo trece abajo.
Todo parecía perdido, sobre todo porque Campazzo se había tomado un respiro. Sin embargo, ahí llegaron la intensidad de Feliz, de Abalde, de Llull, de Ibaka... en defensa y el apagón del París, que estuvo a punto de costarles el partido. Sólo los errores en tiros fáciles impidieron que, ya fuera en los últimos minutos del tercer cuarto o en el arranque del último periodo, los blancos se adelantaran.
El Madrid desperdició su oportunidad y lo pagó. TJ Shorts volvió a anotar, Jantunen acertó lo que no había hecho en todo el partido e Hifi anotó el triple del año para cerrar una victoria histórica para el debutante París Basketball.
Madrid y Bayern se la jugarán a una carta. Y, esta vez sí, será la definitiva. El que pierda el viernes se despide hasta el próximo año de la Euroliga.
Real Madrid (22+14+22+15): Campazzo (17), Deck (10), Abalde (8), Garuba (6), Tavares (7) -cinco inicial-, Llull (3), Hezonja (8), Musa (3), Feliz (7) e Ibaka (4).
París Basketball (27+19+16+19): Shorts (23), Ward (11), Herrera (5), Jantunen (6), Hayes (10) -cinco inicial-, Hifi (15), Malcolm (5), Sy (6) y Ouattara.
Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Robert Lottermoser (Alemania) y Boys Ryzhyk (Ucrania). Sin eliminados.