En el día en que Sergi Llull se convertía en el jugador con más partidos en la historia de la Euroliga, el Real Madrid sumó su cuarta victoria consecutiva y se puso con un balance a favor por primera vez este año. De la mano de Musa (15 puntos), Hezonja (14) y Campazzo (13), el conjunto que dirige Chus Mateo pudo vencer al Bayern Múnich (88-76) y llevarse un 'básquet average' que puede ser decisivo en una Liga regular tan igualada como ésta.
El equipo blanco agarró el triunfo en una gran primera mitad, un final de primer cuarto en el que se escapó y unos últimos minutos del segundo en los que, con un 14-0 de parcial, se llegaron a poner 19 arriba. Luego, supo defender la ventaja y no dejó que el Bayern se pusiera nunca por debajo de los diez puntos hasta el último cuarto. Ahí, con Edwards y Napier metiéndolo todo, aparecieron Campazzo y Hezonja para traer la calma al 'nuevo' Movistar Arena y dar la primera alegría del año años suyos.
El partido empezó igualado, con alternativas, con un Madrid que corría más y defendía mejor, pero con un Bayern al que los puntos de Giffey sostenían. Cuando estos dejaron de aparecer, los blancos se escaparon. Musa asumió en este tramo la responsabilidad y, ayudado por los únicos puntos de Sergi Llull y los de Hezonja, llevó la ventaja hasta los siete puntos al finalizar el primer cuarto.
El segundo lo empezó el Madrid con la 'segunda unidad' y con unos Feliz e Ibaka que anotaban, pero el Bayern supo venirse arriba y aprovechar esos minutos para, poco a poco, ir recortando diferencias hasta poner a sólo cuatro de los blancos. Del 31-18 se pasó al 33-28 (34'). Mateo dio entrada a sus pesos pesados y todo cambió. El 14-0 de los cinco últimos minutos del cuarto sólo lo pudo cortar Edwards en la última jugada, pero los 17 de desventaja con los que se iba el Bayern (47-30) eran una losa demasiado grande para ellos.
El Madrid había sabido defender y lo siguió haciendo tras el descanso. Eso le permitió minimizar daños en un tramo del partido donde no estuvo especialmente acertado en ataque. Los 12 puntos (62-50) con los que entró a los diez últimos minutos le daban tranquilidad. Los alemanes no se ponían por debajo, pero el Madrid seguía atascado en ataque y era cuestión de tiempo que sus rivales se acercaran.
Lo hicieron de la mano de Voigtmann, Edwards y Napier y, a poco más de tres minutos para el final, con 78-71, Giffey tuvo un triple muy solo para haber puesto a su equipo a cuatro. Lo falló y ya no tuvieron opción. Abalde, Campazzo, Tavares y Hezonja se repartieron el protagonismo y los tiros libres marcaron la diferencia.
Real Madrid (23+24+15+26): Campazzo (13), Musa (15), Abalde (9), Ndiaye (5), Tavares (8) -cinco inicial-; Hezonja (14), Rathan-Mayes (9), Andrés Feliz (2), Llull (3), Hugo González (2), Ibaka (2), Garuba (6).
Bayern Múnich (16+14+20+26): Edwards (18), Napier (17), Giffey (8), Voigtmann (5) y Booker (11) -cinco inicial-, Obst (3), Da Silva (4), Harris (8), Bitin, Kharchenov (2).
Árbitros: Damir Javor (Eslovenia), Olegs Latisevs (Letonia) y Maxime Boubert (Francia). Sin eliminados.