Tras una temporada casi perfecta, en la que sólo le faltó ganar la final de la Euroliga, el Real Madrid ha vivido un verano movido, en el que ha tenido más cambios en el equipo de los que hubiera deseado. Ya se sabía que Rudy Fernández y el Chacho Rodríguez no estarían, especialmente el primero, que anunció su retirada con meses de antelación. Se pudo retener a Walter Tavares y a Mario Hezonja, que en algún momento del pasado curso se vieron más fuera que dentro, pero no a un Poirier que había conformado con el de Cabo Verde la mejor pareja de '5' de la Euroliga. Lo de Yabusele ha llegado después y ha sido inesperado. De hecho, aún no se sabe qué hacer, ya que las primeras opciones se han ido cayendo una detrás de la otra.
De todas las salidas, tal vez la que más haya dolido haya sido la de un Poirier que tenía una relación muy especial con los aficionados. Aunque, por otro lado, era hasta cierto punto comprensible dado el rol secundario que tenía en el Madrid. Y eso pese a que en el último año y medio había crecido aprovechando su conexión con el Chacho y las ausencias de Tavares por lesión. Ni eso ha sido suficiente para retenerlo y el pívot francés ha dado las razones que le han motivado a fichar por el Efes de Estambul, dejando de lado su aventura española.
"Sentía que estaba demasiado por detrás de Edy -Tavares-. Quería más y estaba frustrado con esa situación. Pensé que merecía más y por eso decidí marcharme. Ahora quiero ser más importante para el equipo, ayudarnos a ganar y tener más minutos en la cancha", señala el francés a los medios del club turco, donde reconocía cómo habían sido los contactos para llegar allí. "Hablé con Larkin y Beaubois. Me gustaba la estructura, el equipo y la ciudad, y necesitaba un nuevo reto. Es un equipo que ha ganado recientemente dos títulos consecutivos de la Euroliga y eso jugó un papel importante en mi decisión de fichar", añade Poirier.
El pívot francés hacía también balance de su estancia en el Real Madrid, que califica de "genial". "Cuando volví de la NBA, el objetivo era ganar trofeos. Gané siete en tres años con el club, así que parece que fue una buena elección. El momento que más recordaré es el título de la Euroliga, tras la victoria contra el Olympiacos. Aunque no jugué, por todo lo que pasó durante la temporada, la sensación al final fue muy fuerte...", reconoce el hoy jugador del Efes.
Vincent Poirier tuvo un especial recuerdo para los que ya no siguen y, en especial, para el Chacho Rodríguez, con el que tuvo una gran conexión. "Sabíamos que iba a ser así. Por eso queríamos disfrutar de cada momento con ellos. El Chacho es alguien que me dio la oportunidad de brillar y ser productivo. Fue interesante aprender de ellos y estar a su lado. Además, hicimos una gran temporada. Fue bueno que todo saliera como salió", indica el ex del Madrid.