El Real Madrid cedió con un marcador muy adverso ante el Panathinaikos hace una semana en la visita al OAKA Arena de Atenas en la Euroliga. Los 15 puntos que se trajó de la capital helena podrían parecer normales ante uno de los tres mejores conjuntos de la temporada. De hecho, es la misma diferencia que los griegos obtuvieron ante los blancos en la última final de la Euroliga. Y, sin embargo, la sensación que dieron los pupilos de Chus Mateo durante todo el encuentro es que no habían estado tan lejos de su rival, salvo en un detalle: los lanzamientos de tres.
El 3 de 26 en esa estadística resultó letal. Sobre todo porque los griegos rozaban el 40 % de efectividad en esa faceta y los 21 puntos de diferencia en ese aspecto no los pudieron recortar los blancos con su poderío, especialmente, en el juego interior.
El problema de los tiros lejanos es nuevo. El Madrid llevaba buenos porcentajes durante todo el año antes de que todo se oscureciera en la final de la Copa del Rey, donde Unicaja hizo estragos desde más allá del arco mientras veía cómo sus rivales estaban negados. En los dos últimos partidos ACB, los porcentajes han mejorado poco. Fue de un 19 % ante el Gran Canaria (6 de 32) y un 21 % (7 de 23) el pasado domingo frente al UCAM Murcia. Y, lógicamente, Chus Mateo tenía algo que decir...
"Tenemos que seleccionar mejor nuestros tiros; hay veces que nos invade cierta ansiedad por ponernos por delante demasiado pronto y nos lleva a tomar malos los tiros. Tenemos que elegir mejor los tiros que estamos tomando", avisaba el entrenador madridista, quien no dudaba que estos errores estaban afectando en la confianza de tiradores, como Hezonja o Musa, habitualmente muy certeros. "Seguramente la confianza que nos dará pasarnos y circular mejor el balón, que no está faltando, nos ayudará a encontrar tiros mejores. Es una cuestión que seguramente en lo que queda de temporada vamos a solventar. Estoy convencido de ello", añadía el preparador merengue.
La realidad es que no es sólo un problema de tiro, porque algunos de esos lanzamientos han llegado en esas posiciones liberadas, sino que es un problema que, en esta fase de la temporada, está afectando a todo el ataque. El 54-69 ante el GRan Canaria o los 70 puntos en los que se quedaron frente al Panathinaikos es una muestra de ello. "Ofensivamente nos está costando encontrarnos y tenemos que buscar soluciones para esta fluidez que no nos está llegando. Son momentos de la temporada en los que tenemos que salir con la victoria, aunque no sea haciendo buen juego", señalaba tras ganarle al UCAM Murcia, con 80 puntos, pero muchos de ellos logrados desde el tiro libre. "No ha sido nuestro mejor partido, pero seguimos sumando victorias, diez seguidas en la ACB. Y estoy contento", advierte Mateo, que quiere calma en el entorno del equipo en un momento en el que se está jugando su futuro, especialmente en Eurliga, donde está fuera de 'play-in'.
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