Alberto Gálvez3 min lecturaDespués de perder cinco de los últimos seis partidos, el penúltimo tras una prórroga en el clásico y hace un par de días en el OAKA ante Panathinaikos (90-89), el Barça pudo sacar adelante un partido en la ruleta rusa final tras derrotar a Maccabi Tel Aviv en Belgrado (86-88), en un partido con muchas alternativas.
Los de Joan Peñarroya tuvieron a Kevin Punter (18 puntos), Jabari Parker (18) y Justin Anderson (16) como los mejores anotadores, pero con el apoyo de Willy Hernángomez, que apareció para cerrar su aro y cargar el rebote en ataque para lograr 11 puntos y 9 rebotes y firmar una de sus mejores actuaciones en la Euroliga.
El partido fue un vaivén entre dos equipos con muchas dudas. Los locales basaron su baloncesto en el acierto de Jailen Hoard (20 puntos, 8 rebotes, 26 valoración), los triples de Tamir Blatt y los rebotes en ataque (20, por 17 en defensa), mientras que el Barça recuperó su inercia perdedora a tiempo.
Y es que los azulgranas llegaron a ganar por siete puntos en el primer tiempo (26-33) y llegaron a perder por dieciséis (53-36) en el inicio del tercer cuarto.
Mientras, el Real Madrid sufrió una nueva derrota en la Euroliga, la séptima en catorce partidos y la segunda en tres días, tras caer en casa ante un Fenerbahçe liderado por el talentoso Nigel Hayes-Davis, autor de 33 puntos (70-82).La semana de doble compromiso en la máxima competición europea no había arrancado bien para el conjunto blanco, pues venía de cosechar un nuevo tropiezo fuera de casa, este además especialmente duro por estar el ASVEL Villeurbanne francés en la parte baja de la tabla y por certificarse con una canasta sobre la bocina.
Por último, el triple ha enterrado este jueves las opciones del Baskonia en Múnich ante un Bayern que anotó 18 lanzamientos lejanos y afiló el colmillo tras el descanso con un descomunal Carsen Edwards, autor de 27 puntos en una segunda mitad clave para los locales, que se impusieron por 94-80.Los bávaros se mantuvieron imbatidos en su feudo y tras el empate a 44 tras los dos primeros asaltos, encontraron por fin a su anotador para desequilibrar la balanza que dejó un resultado mucho más amplio de lo que reflejó el encuentro.Devin Booker en la primera mitad y la amenaza exterior de Andreas Obst fue demasiado para un Baskonia que solo tuvo la regularidad de Chima Moneke, autor de 25 tantos y 11 rebotes.