Marta Sánchez3 min lecturaEste sábado 28 de septiembre arrancaba la andadura del Real Betis Baloncesto en la Liga Leb Oro. Y no han podido hacerlo de mejor manera. Los verdiblancos se han llevado la victoria frente al San Sebastián Gipuzkoa por un resultado final de 62 - 77. Los de Gonzalo García de Vitoria han firmado un partido muy sólido que les ha valido para llevarse los primeros puntos.
El primer cuarto del partido fue el peor para el equipo andaluz, que le costó arrancar en este inicio de temporada. El equipo vasco tuvo más acierto al acercarse al aro, pero fue un primer tiempo flojo de ambos, con sólo 15-11 en el marcador a favor de los locales. Sin embargo, en el segundo cuarto el Betis Basket empezó a imponer su dominio con canastas muy buenas de Aleksandar Cvetković, que lideró al grupo.
La segunda mitad del partido siguió la misma dinámica. Los béticos cada vez estaban más cómodos en la cancha y se demostraba en el resultado. El tercer cuarto fue el de mayor éxito de los sevillanos, que lograron 25 puntos frente a los 19 del Gipuzkoa. Y el último cuarto el más dominante, los locales se quedaban sin opciones y pecaron de impacientes. Las ganas de alcanzar la remontada les pasó factura a los de Mikel Odriozola, que cometieron más errores y no lograban anotar. Mientras que los béticos se crecían al acariciar la victoria y lograron 22 puntos más.
De esta manera, el Betis sentenciaba su debut en liga con victoria, con un marcador final de 62 a 77. A pesar de ello, hay mucho de lo que aprender tras este primer encuentro.
Sin embargo, esta victoria no consigue convencer ni a los espectadores ni a los propios jugadores y miembros del club. El partido ha ido de menos a más, pero aún así falta mucho por trabajar en el equipo. Lo lógico era que tras el mercado de fichajes y las calidades individuales del equipo andaluz los verdiblancos se impusieran a domicilio.
Aún así, este ha sido el primer partido de la temporada y está bien que el equipo de la capital hispalense pueda descubrir sus fallos, que principalmente están en una mala organización. Los jugadores no tienen sus roles definidos y se nota en la cancha, en la que se estorban entre ellos y , que permite a los atacantes rivales entrar al área con mayor facilidad. El próximo desafío será en casa, contra el Tizona el próximo viernes 4 de octubre, en el que demostrarán si han aprendido de esta primera jornada.