El Real Madrid de baloncesto ha anunciado la renovación por una temporada del alero bosnio de 25 años Dzanan Musa, quien llegó al club en el verano del año 2022 tras pasar por las filas del Breogán, y que este curso ha recibido la distinción de MVP de la Final de la Liga Endesa que su club ganó tras imponerse en tres partidos al UCAM Murcia.Además de este título, Musa, junto al resto de sus compañeros, ha conquistado en la temporada 2023-2024 con el club su segunda Supercopa de España y su primera Copa del Rey. Además, fueron finalistas de la Euroliga, torneo en el que fue campeón con el conjunto blanco en la 2022-2023.En sus cuarenta partidos de liga de esta temporada, Musa ha promediado 20:47 minutos, 14.2 puntos, 2.8 rebotes y 2 asistencias para un 15.1 de valoración. En el caso de la Euroliga, su media a lo largo de 38 duelos ha sido de 21:01 minutos, 13.5 puntos, 2.7 rebotes y 2.2 asistencias para un 14.5 de valoración.
La renovación de Musa se suma a las ya anunciadas previamente del alero croata Mario Hezonja y del pívot caboverdiano Walter Tavares. Además, el club ha confirmado ya la incorporación del base dominicano Andrés Feliz, mientras que Sergio Rodríguez, Rudy Fernández, Carlos Alocén y Vincent Poirier no seguirán en el equipo.
“El Real Madrid C. F. y Dzanan Musa han alcanzado un acuerdo para la ampliación del contrato del jugador, que queda vinculado al club durante la próxima temporada”, reza el comunicado del club blanco.
Con esta noticia se ponen fin a los rumores de su posible regreso a la NBA, donde militó dos temporadas en el Brooklyn Nets antes de volver a Europa y comprometerse con el Anadolu Efes (enero de 2021).
Mientras tanto, en el Barcelona están ultimando los últimos flecos de los acuerdos con Nikola Mirotic y Cory Higgins. Los dos jugadores, a los que rescindió el contrato hace ahora justo un año al no poder hacer frente a sus elevados contratos, siguen reclamando los más de 20 millones de euros en el caso del hispano-montenegrino y los 3,4 el estadounidense, según afirma Encestando.
Y como solución a ambos casos, para evitar ir a juicio, el Barcelona ha optado por pagarles en varios plazos, de manera que dicha cantidad no compute como masa salarial y no afecte al presupuesto actual del conjunto azulgrana para las próximas temporadas.