El Barcelona está en plena crisis de resultados, tanto en la ACB como en la Euroliga, y las aguas están más revueltas que nunca en el vestuario azulgrana. Por suerte para ellos, mañana ya tienen un nuevo examen con el que podrían calmarlas o, por el contrario, acentuar dicha marejada.
Así las cosas, dos intervenciones mediáticas denotan un cierto lío en el vestuario azulgrana. Porque es difícil que todos opinen lo mismo, pero en situaciones como estas nunca gusta que nadie saque su furia a pasear. Y esto precisamente es lo que hizo Abrines al finalizar el encuentro ante el Casademont Zaragoza, contra el que perdieron 108-95 y sumaron su séptima derrota en los últimos 10 partidos: "Tenemos que tener respeto por esta camiseta empezando por mí. Y todos debemos respetar más a este club. Es un toque de atención, esto no puede ser. Somos el Barça y estamos jugando como un equipo de Tercera División".
El jugador balear se muestra pesimista y exige a sus compañeros una reacción rápida: "O lo hacemos en el próximo mes o la temporada está acabada". Y como capitán, mandó un último mensaje: "Estamos fallando a la afición una vez tras otra. Solo puedo pedir perdón. Como capitán, voy a meter a todos en el mismo saco, y si tenemos que jugar solo con cinco, no necesitamos más".
Mientras, el escolta azulgrana Darío Brizuela ha asegurado que el conjunto azulgrana afrontará con "hambre" y "rabia" el partido de Euroliga de este martes en el Palau Blaugrana contra el Fenerbahçe: "La gente está dolida, pero nadie está de capa caída. Tenemos hambre, sabemos la situación en la que estamos y tenemos ganas de competir mañana. La sensación dentro del vestuario es de rabia, de querer dar la vuelta a esta situación. Todos los jugadores están a muerte con el equipo, confío en ellos al 200%. Ese punto de partida ya lo tenemos".
En declaraciones desde la sala de prensa del Palau Blaugrana, el internacional español ha opinado que "las desconexiones se dan en todos los equipos", aunque ha admitido que el Barça "ha reincidido" en estos altibajos en referencia a las dos derrotas de la semana pasada ante el Armani Milán (81-94) y el Casademont Zaragoza (108-95), algo que "no se puede dar en un equipo de este nivel"."Hay que analizarlo. Seguramente se trate de gestionar mejor la frustración en los malos momentos. También tenemos que intentar jugar un buen baloncesto durante el máximo de minutos posibles", ha valorado Brizuela.