Kevin Punter era la gran opción para ilusionar al barcelonismo tras la salida de Nikola Mirotic el pasado verano. Sin embargo, el que casi elimina al Real Madrid en aquella Euroliga que acabó ganando en 2023, dio marcha atrás y se quedó en el Partizan, donde era un ídolo.
Un año después y tras una mala temporada europea de los balcánicos, logró desvincularse y aterrizar en un equipo barcelonista que ha mantenido a todos sus puntales de la pasada temporada y se ha reforzado con, entre otros, como este anotador compulsivo nacido en El Bronx de Nueva York hace 31 años.
Kevin Punter ya ha ilusionado en lo poco que se le ha visto en pretemporada y apunta la Supercopa de España, a un duelo ante el Real Madrid con el que tiene cuentas pendientes y que se podrá ya vivir la próxima semana.
"Lo primero que quiero es ganar aquí. La Euroliga, la ACB y el máximo de títulos posibles. Quiero seguir mejorando como persona, como jugador y dando la mejor versión. Quiero mejorar todos los días. Esto es muy importante para mí", afirma en declaraciones a Barça ONE, donde quiso dejar claro que, tras dar la 'espantada' hace un año cuando estaba casi hecho, su mayor deseo era jugar de blaugrana. "Tuve la oportunidad de venir aquí y quería venir aquí y formar parte de este equipo. Ha sido una decisión fácil y la relación con los nuevos compañeros es muy buena, ya que había jugado contra todos ellos", refrenda la nueva estrella blaugrana.
"He jugado con Satoransky y nos hemos defendido en muchos partidos. Es un defensor muy exigente, pero tenemos una muy buena relación. También con Laprovittola. Desde que he llegado he tenido una gran relación con todos ellos. Ellos me entienden y yo los entiendo. Ha sido fácil encajar y hablar con ellos. Estamos juntando las piezas para hacer un buen equipo", avisa.
Punter se quedó a las puertas de jugar en la NBA tras disputar la Liga de Verano con Minnesota Timberwolves, pero en Europa es muy reconocido y, aparte del Partizan, ha jugador también en su gran rival Estrella Roja, en el Armani Milan, AEK Atenas, Olympiacos o Virtus Bologna. "Cuando era joven, mi sueño era jugar en la NBA. Esto es todo lo que ves siendo estadounidense. Pero ahora no sé cuál es mi sueño. Muchas cosas cambian, se vuelven distintas y hay cosas que nada tienen que ver con el baloncesto. Los sueños que tenías de niño no sé si cambian, pero se vuelven menos importantes", señala el jugador norteamericano, quien avisa que "todo en la vida es difícil". "Jugar a baloncesto es difícil. Llegar aquí, también. Despertarte todos los días para ayudar a tu familia, aunque no juegues a baloncesto, también lo es. Es la vida", filosofa.
Sobre qué posición le gustaría jugar en el Barça, Kevin Punter lo tiene claro. "¡Quiero jugar donde sea! Cuando era más joven, jugaba de base. Pero con el tiempo he aprendido a ser más versátil. Ahora puedo ser base y tirador, puedo ayudar al equipo...", advierte y se pone a las órdenes de que lo que mejor le venga a Joan Peñarroya en el Barça.