Hace varios partidos que en el Valencia Basket hablan de finales y de la necesidad de cambiar la dinámica, pero la realidad es que los buenos deseos no se han traducido en resultados; tanto es así que han cosechado hasta ocho derrotas en sus 10 últimos compromisos. Ante tal caída libre, Álex Mumbrú llegó a encerrar a sus chicos en el vestuario tras caer contra Baskonia en la Euroliga, pero ni por esas sacaron la cabeza en su siguiente encuentro oficial en casa ante el Bilbao Basket. ¿Qué hacer entonces? Pues parece que han optado por dar un giro a su actual plantilla.
Tal cual suena. Haca varios días que se pusieron en movimiento en la oficina y ya se hacen números para incorporar a un anotador. La preferencia es que sea solvente desde la línea de 6,75, algo de los que adolecen los valencianos, y que dé soluciones a un ataque que se atasca demasiadas veces durante los 40 minutos que duran los partidos. Con la meta fijada, el gran problema es que tienen ya tienen cubiertas las dos plazas de extranjeros que se admiten en la ACB con Harper y Reuvers.
Desde hace meses, en Valencia esperan que Reuvers logre el pasaporte belga, pero para ello debe jugar con el combinado de ese país y no hay más ventanas de selecciones hasta febrero. Exacto, por ahora es una vía muerta. Sin embargo, no por ello ha desechado la posibilidad de contratar un tirador, aunque este sea estadounidense.
Aunque no haya negociaciones avanzadas con ningún jugador, una de las opciones que se le han presentado a los de La Fonteta es Kyle Guy. El que fuese número 55 del draft de 2019 de la NBA no cuenta para Panathinaikos; tanto es así que ha sido ofrecido a varios equipos sin que nadie haya hecho el esfuerzo por contratarle. El principal escollo en su caso es que sus derechos ACB pertenecen al Joventut, por lo que el Valencia debería pagar para obtener su libertad.
Con Guy cerca de ser descartado, en las últimas horas ha surgido también el nombre de Mark Smith. El jugador de 24 años del Casademont Zaragoza está firmando una brillante campaña y, aunque no tiene experiencia en Euroliga, se atisba que puede convertirse en uno de los mejores anotadores del baloncesto europeo en los próximos años. Una vez más, la principal traba es pagar a los maños por sus servicios, además de ser estadounidense, por lo que Álex Mumbrú se vería obligado a prescindir de alguno de sus extracomunitarios en cada jornada de la Liga Endesa, aunque no así cuando dispute encuentros de la máxima competición continental.