Alvaro Arenillas3 min lecturaEl efecto dominó llega a la Liga Endesa. Tal y como ha adelantado Guillermo García de Relevo, el baile de piezas en la liga ACB es un hecho; y no con protagonistas anónimos, sino con jugadores que han hecho carrera en la NBA y que ya estaban incluso rindiendo en el baloncesto europeo.
Para empezar, y sin que se pueda llamar robo –terminaba contrato justo ahora–, el Valencia Basket ya tiene el jugador deseado para cubrir las lesiones de Demi Ojeleye y Víctor Claver. Al tratarse de dos aleros que pueden actuar como 'cuatro', y sumándose además los problemas que arrastra desde hace tiempo Xabi López Arostegui, los de La Fonteta han cerrado el fichaje de Justin Anderson, jugador que hasta ahora estaba jugando la Liga Endesa con Río Breogán, equipo en el que lleva dos meses.
Con hasta 242 partidos en la NBA, Anderson es sin duda un enorme refuerzo para los valencianos, que aprovechan el hecho de que finaliza su vinculación con los de Lugo esta misma semana para hacerse con un alero de 30 años que también pretendían otros equipos que disputan la Euroliga.
Aunque los gallegos han intentado renovarle, finalmente éste ha decidido cambiar de aires, por lo que Breogán pierde un jugador que estaba promediando 10,2 puntos, 2,3 rebotes y 2 asistencias en ACB y de 11,5 puntos, 2,5 rebotes y 3 asistencias en la Basket Champions League de la FIBA.
Aunque el negocio parece redondo para el Valencia Basket, la realidad es que al ocupar plaza de extracomunitario y sumar ya tres en plantilla, Álex Mumbrú deberá hacer un descarte para los partidos de la competición española; eso sí, en Europa podrá contar con todos.
Aunque el golpe para el conjunto de Galicia es más que importante, en Breogán no han tardado en reaccionar y es Aris Barkas de Eurohoops quien señala que estos ya han encontrado sustituto en Ben McLemore. Así es. Los gallegos cubren la salida de su NBA con la llegada de otro viejo conocido del baloncesto estadounidense, ya que ha jugado hasta 556 partidos entre los mejores del mundo. A diferencia de Anderson, quien es un jugador más duro y físico, McLemore siempre ha destacado por su capacidad anotadora. Ahora, tras dejar el AEK de Atenas, equipo en el que ha firmado un promedio de 9,2 puntos por noche, aterriza en la ACB para marcar diferencia en Breogán.