El Covirán Granada lo ha vuelto a hacer. El equipo de Pablo Pin ya se salvó en la última jornada en 2023, y este 2024 ha conseguido repetirlo tras un fin de semana excelso, en el que primero el viernes remontaron en casa del Zaragoza para depender de sí mismos, y hoy, en su pabellón han logrado el más difícil todavía, vencer a un equipo que se jugaba nada menos que la cuarta plaza de la Liga Endesa como el Dreamland Gran Canaria. El triunfo de los nazaríes ha hecho inútil el esfuerzo del Obradoiro, que ha dado buena cuenta del Joventut, pero no les ha valido para nada y trece años después, son equipo de LEB Oro.
El Covirán seguirá una temporada más en la Liga Endesa tras vencer por 74-67 al Dreamland Gran Canaria, que acaba la fase regular en la séptima posición tras su tercera derrota seguida y se medirá en la primera eliminatoria por el título al Real Madrid. Los dos equipos, sobre todo el visitante, comenzaron el partido nerviosos y erráticos, mejorando ambos con el paso de los minutos, hasta que el cuadro canario, con aportación de casi todos sus jugadores en pista, arrancó mucho mejor el segundo cuarto ante un Granada negado en ataque, lo que provocó que al descanso se llegara 28-39. El guión se mantuvo tras el paso por vestuarios, con un Dreamland dominador en los dos lados del campo ante el impotente equipo local, que trataba de reponerse, pero llegó a ir catorce puntos abajo, y ya se veía jugando el año que viene en la categoría de plata.
Pero llegó en el tercer cuarto el mal momento del ‘Granca’, incapaz de anotar y de contener en ataque a un desatado Covirán Granada, que acabó el periodo con un inesperado parcial de 15-2 para equilibrar el partido y poner el 53-53 con diez minutos por delante. El festival rojinegro continuó en el inicio del acto final, con continuos ataques fallados por parte visitante y un parcial de 10-0 para colocarse los locales 63-53. Los visitantes no se dieron por vencidos y volvieron al partido con un parcial de 10-0, dejando el 66 iguales a falta de 120 segundos, para vivir un final de partido equilibrado en el que decidieron las ganas y la mayor necesidad de los locales, además de un tapón brutal de Valtonen, cuando los canarios intentaban empatar en el último segundo.
El Monbus Obradoiro hizo este domingo los deberes ganando al Joventut por 97-71, pero no pudo evitar su descenso a LEB Oro perjudicado por el triunfo granadino. El equipo de Moncho Fernández se sobrepuso a un mal inicio de partido y en la segunda parte siempre jugó con cómodas ventajas, pero su afición se fue apagando con la remontada del Granada. El último cuarto, cuando los nazaríes ya habían culminado su trabajo tras un escandaloso parcial 26-4, convirtió el pabellón en un funeral, con los aficionados llorando la pérdida de categoría. Así Galicia pierde un equipo en la máxima categoría, aunque eso sí, lo recuperará pronto, ya que el Leyma Coruña ha logrado el ascenso.