Ni la primera victoria en la Liga Endesa ni el primer triunfo en Europa han podido ocultar hoy la cruda realidad del Real Madrid esta temporada. Y es que Chus Mateo no consigue dar con la tecla. Y fruto de ello se ha producido la cuarta derrota frente a un Surne Bilbao Basket que ha protagonizado la gran sorpresa de la jornada en Miribilla imponiéndose a los blancos por 83-79.
Y lo peor es que el vestuario blanco, a través de Hezonja, se lo ha dejado claro al técnico. Y los conflictos entre plantilla y cuerpo técnico suelen terminar todos de la misma forma: "Vamos a tener que sudar muchísimo esta temporada para ganar algo si no lo hacemos bien ahora. En defensa hemos empezado bien, pero luego... jugamos muchos, se nos cambia el ritmo y es muy difícil para la gente nueva, para que aprendan y cojamos química”.
Unas palabras que no han sentado nada bien y sobre las que también se ha pronunciado al término del encuentro el propio Mateo: "Si es así, lo que tratamos siempre es de estar juntos y entiendo que es en un momento determinado frustración. Las cosas que tengamos que hablar las hablamos nosotros, no nos gusta airear si es una critica a nadie”.
En cuanto al partido, los de Jaume Ponsarnau mantuvieron ante el vigente campeón liguero la línea que llevan desde el inicio de la temporada, en la que suman cinco victorias -dos en Liga Endesa- y una sola derrota en Murcia tras prórroga en otro choque que tenían casi ganado a poco del final. Y Chus ha alabado el papel de ellos, cómo no: "Bilbao ha sido capaz de ganarnos en muchas facetas del juego, sobre todo en energía en la primera parte, y ahí han aprovechado para sacar ventaja. Luego hicimos un esfuerzo para volver, pero, cuando estábamos en el filo de un punto arriba o abajo, el partido se ha decantado para Bilbao, que ha hecho méritos para ganar".
Asimismo, el técnico madridista ha tratado de quitarle hierro a su nuevo varapalo señalando que en la Liga Endesa "no es fácil en ningún campo" y que esta derrota junto a las encajadas en A Coruña y en Múnich en Euroliga "son lecciones que debemos aprender".
Y, por último, ha hecho referencia al gran problema que han detectado: "Fuera de casa nos está costando. Desde el primer momento avanzamos que íbamos a tener que sufrir, sudar mucho y no regalar dosis de energía. Podemos hacer mucho más de lo que hicimos en la primer parte", incidió. Hemos de trabajar mucho y, sobre todo, estar juntos. Tenemos que estar fuertes y unidos. Tranquilidad y a seguir trabajando, es lo que debemos hacer".