La noticia no se lo esperaba nadie, al menos, ajeno al club. Sobre todo, tras dar la campana en su estreno en la Liga Endesa el pasado fin de semana venciendo al Real Madrid de Chus Mateo. Pero lo cierto es que el empresario Roberto Cibeira ha anunciado este jueves que dejará la presidencia del Leyma Básquet Coruña tras la junta extraordinaria de accionistas que el club celebrará a finales de noviembre, después de once años como directivo del equipo naranja, los últimos seis como presidente.
“Ni yo ni nadie del consejo se va a presentar. He tenido conversaciones con algunas personas y todas me dicen que sigamos nosotros, pero la decisión es firme. Nadie se lo cree, pero en la junta general de accionistas del año pasado ya dije que había cumplido mi etapa. Son muchos años”, explicó en rueda de prensa.
El también consejero delegado de Pontegadea considera que cumplió su ciclo tras lograr el ascenso a la liga Endesa, y avanzó que anunciar su decisión con tanto tiempo de antelación es para que los nuevos dirigentes tengan tiempo para planificar el futuro.
“El presupuesto está cerrado, ahí no hay ningún problema, y deportivamente el equipo está hecho. Los requisitos de la ACB están hechos, se tendrán que enfocar en la temporada siguiente y en el futuro”, afirmó Cibeira, que desconoce si hay posibles aspirantes a relevarlo al frente del club.
“El escenario de que no se presente nadie lo veo remoto, creo que ahora el proyecto es atractivo. Nosotros estamos plenamente satisfechos por lo que hemos hecho, creo que hemos llegado a donde teníamos que llegar. Dejamos un proyecto con unas bases muy sólidas, seguro que vendrá alguien capaz de poner al club en un peldaño superior”, destacó.
Cibeira confirmó que acudirá a la ampliación de capital, pero dejó claro que no formará parte del nuevo consejo de administración: “La idea ya era marchar el año pasado, pero con el ascenso no podíamos porque le habríamos hecho mucho daño al club”.
“No es algo que decidas de la mañana a la noche, llevo un año y medio diciéndoselo a mis compañeros de consejo. Creo que el momento es bueno porque el club no tiene deudas, está completamente saneado y enfocado”, reiteró.
Cabe recordar que el Básquet Coruña ya se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) hace unos años con un accionariado simbólico -60.000 euros-, pero ahora tendrá que acometer una nueva ampliación de capital, la cual rondará los dos millones de euros, para cumplir las exigencias de la ACB.
“Yo no soy el dueño del club, aquí hay un montón de accionistas pequeños, algo más de cien, y ojalá siga siendo así. Esta ampliación de capital es una oportunidad para que el club siga siendo de sus aficionados”, ahondó Cibeira, quien asume que los nuevos dirigentes "tendrán que trabajar" para conseguir esa ampliación de capital, la cual garantizaría "la viabilidad" del club durante "muchos años más".