Antonio José Medina4 min lecturaLos triples de Mario Hezonja, las penetraciones y los tiros libres de Facu Campazzo y el dominio bajo el aro de Walter Tavares bastaron al Real Madrid para llevarse el tercer Clásico de la temporada. El resultado fue el mismo de los dos anteriores, pero este podría costarle muy caro al Barça. En plena crisis de resultados, sólo la remontada del Baskonia en Manresa le ha permitido a los Peñarroya dormir en puestos de Copa del Rey, pero tendrán que pelear en las cuatro jornadas que quedan para que ese primer gran objetivo del año no se escape.
El Clásico, como los tres anteriores, se decidió por detalles. Y esos favorecieron al Real Madrid. Se entró en los tres últimos minutos con el partido igualado, con las defensas superando a los ataques y el Barça remontando gracias a los triples de Jabari Parker y Kevin Punter. Pero ahí, el equipo de Joan Peñarroya comenzó a cometer errores, a parar al Madrid con faltas cuando estaba en bonus y a forzar tiros complicados. Los blancos se fueron alejando poco a poco para entrar en el último minuto y medio cinco arriba.
La solución la dio Satoransky, el mejor de los blaugranas, con un triple que situaba a su equipo a dos. Parker pudo poner a su equipo por delante, al igual que Hezonja sentenciar el choque y Metu, en el último segundo, no quiso pensar en la prórroga. El último minuto fue una sucesión de triples y de fallos, que dejó todo como estaba, con dos de ventaja para los blancos, que ven como su gran rival está a dos victorias en Liga y ya lo han cazado en Europa.
La mala noticia para el equipo de Chus Mateo fue la lesión de Gaby Deck. El argentino, mediado el tercer cuarto, se dolió de los isquios tras caer de forma aparatosa después de lograr un mate espectacular. Mañana, posiblemente, se sabrá el tiempo de baja. Una ausencia muy importante para los blancos viendo que Garuba, que es el que lo puede suplir, sigue muy lejos de su nivel.
El partido en sí tuvo bastantes alternativas. El Madrid pudo romperlo en varias ocasiones con ventajas de ocho, nueve y diez puntos en cada cuarto, pero al final, el Barça le 'hacía la goma' y su rival no lograba despegarse.
Así se llegó a ese tramo final en el que apareció un Punter al que había parado muy bien Albalde y Rathan-Mayes, y un Jabari Parker que se sacó su mejor versión de la manga. Eso dio emoción, pero no fue suficiente para tumbar al Madrid, que sigue sumando por triunfos, este año, sus encuentros con el Barça.
Real Madrid (21+15+21+16): Campazzo (17), Rathan-Mayes (4), Deck (7), Musa (10), Tavares (11) -cinco inicial-; Abalde (3), Hezonja (15), Andr��s Feliz (3) y Llull (3).
Barça (15+16+20+20): Satoransky (13), Punter (12), Abrines (5), Parker (18), Vesely (4) -cinco inicial-; Willy Hernangómez (4), Anderson, Núñez (3), Metu (10), Brizuela (2) y Parra.
Árbitros: Antonio Conde, Fernando Calatrava y Roberto Lucas. Excluyeron por cinco faltas a Vesely (m.37).