Finalizada la temporada y metidos de lleno en el mercado de fichajes de verano, el
Sevilla FC y su director deportivo,
Monchi, aún no han movido ficha en lo que a refuerzos se refiere, más allá de un
Dmitrovic que ya se 'cerró' el pasado mes de enero y que se ha pasado por la capital hispalense para pasar el pertinente reconocimiento médico, a la espera de que en las próximas fechas se haga oficial por parte del club.
Mientras, en la otra acera futbolística de la ciudad, el
Betis y su director deportivo, Antonio Cordón, parecen haber tomado velocidad de crucero en la planificación, habiendo anunciado ya el fichaje de Sabaly, Rui Silva y un Miranda que el curso pasado militó en condición de cedido, amén de otra tacada de renovaciones. Y eso, en una ciudad tan dual como Sevilla, especialmente en lo futbolístico, ha despertado la incertidumbre de una afición que se pregunta a qué espera Monchi para acudir al mercado.
El de San Fernando
tiene un plan marcado. Y pretende seguirlo al dedillo. Habiéndole dado el
adiós ya a algunos de los hombres que acababan contrato y que no seguirán (
Vaclik, Franco Vázquez, Escudero y Aleix Vidal), también ha rescindido al cancerbero
Juan Soriano, al que le restaba una temporada más tras haber pasado los dos últimos años en préstamo (Leganés y Málaga).
Monchi no tiene prisa, pero... ¿por qué? Fundamentalmente porque
primero quiere consolidar a la actual plantilla, librándola también de ciertas cargas económicas innecesarias. Buena
prueba de ello son las renovaciones de Diego Carlos y Ocampos -aún oficiosas- que ampliarán su vinculación por un curso más al tiempo que ampliarán sus cláusulas de rescisión.
Navas, que acaba contrato, y más adelante otros jugadores como
Bono y Jordán gozarán de su turno.El de este verano es un mercado muy particular, y no sólo por la
covid-19 y la crisis económica derivada de la pandemia que viene azotando al fútbol desde el curso pasado.
Es un verano de Eurocopa, de Copa América y de Juegos Olímpicos; es decir, un mercado en el que se ficha muy al final de la ventana de transferencias, una vez visto bien el género en el escaparate.
Por eso el director deportivo del
Sevilla FC, con todo el trabajo de campo previo realizado a lo largo de los meses previos,
ha utilizado estos primeros días de mercado para desconectar ligeramente. Con la familia y amigos, alguna que otra entrevista o compromiso profesional y poco más.
Y es que
Monchi sabe que lo gordo llegará en unas semanas. Primero intentará
seguir haciendo hueco, dándole salida a aquellos jugadores con los que no cuente Lopetegui y solucionando la situación de algunos de los cedidos. El trabajo ya está hecho, sólo falta poner en marcha el plan y ejecutarlo.
El plan de Monchi
¿Cuál es el plan de Monchi?, se preguntarán ustedes una vez llegados aquí. Un nombre propio es
la piedra angular del mismo: Koundé. Las partes
ya han acordado que éste será el verano de su salida si las circunstancias y las ofertas económicas llegan en las condiciones marcadas. El central galo, en la Eurocopa con la absoluta de Francia, quiere dar un paso más en su crecimiento como profesional y tiene la promesa del Sevilla FC de que no habrá dificultades si llega esa oferta esperada.
Monchi, por su parte, también quiere venderlo. Igual que el verano pasado aún era pronto,
ahora es el momento de conseguir esa inyección económica millonaria que dé al club un plus de cara al mercado y permita al plantel mantener a los pesos pesados y mejorarlo en aquellas parcelas determinadas.Y en eso está el de San Fernando,
con todas sus listas hechas y esperando a que caiga la primera ficha y se produzca el efecto dominó.
La salida del central galo empujará a Monchi a ir a por todas sus opciones 'A' en las diferentes parcelas a reforzar. Ese es el plan: apuntar alto, muy alto en refuerzos en un mercado delicado en lo económico. ¿Lo conseguirá? En el Sevilla FC están seguros de que sí; el próximo curso toca dar un pasito más tras la excelente temporada cuajada a lo largo de la 20/21.