Aunque aún no existe confirmación oficial por parte del club de que
Vincenzo Montella será, finalmente, el sustituto de
Eduardo Berizzo al frente del banquillo sevillista (imagínese que al final no consigue desvincularse del Milan y que hay que volver a tirar de
Gracia, tras haberlo dejado en la estacada horas antes), todas las informaciones apuntan a que será el italiano el que se haga cargo del equipo sevillista en la segunda mitad de la temporada. Una decisión que resultará más o menos acertada, pero sí muy inteligente por cuestiones varias.
1. En primer lugar, y aunque resulte una evidencia, por el simple hecho de ser extranjero. Usted podrá pensar que defiendo una sandez, pero es tan simple como que lo foráneo llama más que lo patrio, amén de que es más desconocido para la inmensa mayoría de sevillistas que, por ejemplo,
Javi Gracia. Una leve ventaja ya de partida que se suma a su currículum, con algo más de lustre pero sin llegar a ser 'top'.
2. En una relativa igualdad de condiciones
(
Montella viene de fracasar con el Milan), vende más decir que has ido a Roma a firmar a un entrenador que presentar al que ya tenías prácticamente apalabrado antes de salir a Italia de 'tournée' y venirte con las manos vacías. Por no hablar de los
Luis Enrique,
Ancelotti,
Blanc y compañía que se han tanteado con anterioridad. Pues
Montella puede ser una gran opción, que no lo discuto, pero tampoco es un técnico 'top'. Es decir, puro marketing a la hora de presentarte ante tu público, un sevillismo crítico que ya ha conseguido tambalear los cimientos del Sevilla de Arias desde casi antes de nacer.
3. Gustaba especialmente entre los aficionados el alemán
Thomas Tuchel, al que la barrera idiomática (ha estudiado español, pero no lo domina como para hacerse cargo de un proyecto a mitad de temporada) ha ido arrinconando en el casting. Y es que el no conocer LaLiga es un flaco favor que
Arias y
Castro han sabido sortear con el italiano
Montella, endiñándole a su compatriota
Enzo Maresca. Dos pájaros de un tiro: un enlace real con la plantilla y un hombre de peso de cara a la galería. Ahí sí que se han movido rápido.
4. Montella es ese paraguas que nunca sería de cara a la galería
Javi Gracia, cuyo hambre y cualidades por coger el equipo son, como mínimo, similares. Pero si llegado a junio las cosas no han salido... ¡Ay amigo! Ahí es mucho más fácil decir yo traje a
Montella y al héroe de
Eindhoven que a un navarro en paro que estaba loco por venir. Al final, ya ven, los sistemas y los dibujos son lo de menos en el fútbol.