Portu, a la espera de que salte la chispa

Ya ha dejado claro el Girona, en palabras de su director deportivo, Quique Cárcel, que su deseo es que Cristian Portu no salga este verano, después de haberlo renovado meses atrás hasta 2022 haciendo un gran esfuerzo económico para ello.

Una intención para la que los rectores del conjunto albirrojo se aferran a su cláusula de rescisión, de 20 millones de euros. Exigencias que, en los últimos días, habrían enquistado el interés sevillista por un jugador con el que las negociaciones están bastante avanzadas, tal y como informó ED. Y es que la situación ha cambiado poco, más bien nada, intentando los de Nervión que el acuerdo pueda alcanzarse por un valor objetivo de mercado y cercano a la cláusula, pero sin necesidad de alcanzar esos 20 kilos que pelea el Girona en este tramo final del mercado. De hecho, ya expresó el propio Cárcel a este diario que meses atrás habría sido "distinto".

Es decir, una negociación tensa en la que los rectores blanquirrojos, en cambio, entienden que están bien posicionados en este epílogo de mercado y que sólo hace falta que, en estos últimos días, salte esa chispa necesaria para que la mecha prenda y pueda darse por cerrada la transferencia.

Portu, cabe recordar, es una petición expresa de Machín, quien ya habría movido sus hilos para intentar dar un empujoncito a la operación, aunque desde el entorno del futbolista niegan que el técnico soriano se haya puesto en contacto con Portu para intentar convencerlo.

El murciano, por su parte, tampoco necesitaría ningún tipo de motivación, entendiendo que el Sevilla es "un proyecto muy importante" que supondría un salto en su carrera, algo "ilusionante", tal y como aseguran a ED desde su entorno. Pese a ello, aseguran, tampoco forzará al Girona para salir, por respeto al club que "ha apostado fuerte" por él.