En el Sevilla tienen claro que, esta vez sí,
Steven Nzonzi acabará marchándose, como lleva deseando desde hace meses. Por ello, en Nervión aceleraron la negociaciones por
Tiemoué Bakayoko,
con cuyo entorno más próximo se puso en contacto la semana pasada la dirección deportiva nervionense, tal y como desveló ED.
El pivote del
Chelsea, además, mostró su deseo de recalar en el Sevilla, una vez que en el Chelsea se ha encontrado con la feroz competencia en su puesto de
Kanté y Jorginho. Bakayoko transmitió, no obstante, a los nervionenses que tenía
una conversación pendiente con el técnico 'blue',
Maurizio Sarri, y que la misma debía producirse
durante la visita del el equipo inglés a Australia, donde este mismo lunes ha disputado un amitoso.
El Chelsea ha jugado mal y Bakayoko, que
ha entrado en la segunda parte por Jorginho (Kanté sigue de vacaciones, tras ganar el Mundial),
ha estado muy por debajo de su nivel, recibiendo bastantes críticas. Así las cosas, al regreso del Chelsea a Londres, en las próximas horas, se podría empezar a resolver el futuro próximo del otrora pivote del AS Monaco, por el que Abramovich pagó 40 millones de euros.
Por el posible recambio de Nzonzi, no obsante,
también está interesado el Inter de Milán, que pretende incluir en la operación a Matías Vecino, un pivote muy del gusto de Sarri, quien le entrenó en el Empoli. El caso es que
el Arsenal está apretando por el '15' sevillista. Apretando, para bajar su precio, porque
no está dispuesto a abonar los 40 millones de euros de la cláusula de rescisión de un futbolista que
cumplirá 30 años en diciembre. En nervión estarían dispuestos a rebajar algo si el padre de Nzonzi renunciase a los cinco kilos que le corresponderían en el caso de darse su salida. Es decir,
tendría que ceder Nzonzi como hace un año cedió Adil Rami para irse al Olympique de Marsella.
Otra opciónPor si lo de Bakayoko se complicase, Caparrós y Gallardo tienen otro nombre en mente: el de
Abdoulaye Touré. Se trata de un medio defensivo del Nantes, de
24 años y origen guineano pero
internacional sub 20 con Francia. Según
L'Equipe, el
Burnley, de la Premier League, también está tras sus pasos. Su precio está
entre los 10 y los 12 millones de euros. Se trata de un pivote fuerte (1,88 metros), que va bien por alto, ocupa mucho campo y que se atreve a verticalizar con el balón.