Lejeune fue el primero de la lista.
Juanpe ocupó un lugar privilegiado en esa composición. Un central contrastado y caro y otro perfil más con cosas que demostrar en la primera fila. Esa era y sigue siendo la idea del
Sevilla, pero lo cierto es que los planes no siempre salen bien y las pretensiones de
Newcastle -que se niega a vender al francés- y Girona -pide mucho por el canario- obligaron a ampliar la lista. El
Milan tampoco daba facilidades por
Musacchio y el fichaje de
Caleta-Car estuvo muy cerca -y aún no se descarta mientras no exista oficialidad por parte del Marsella-, pero, en principio, se escapa. Es por esto que el
Sevilla sigue ampliando sus miras, ya que ahora mismo sólo posee dos centrales en la plantilla, a la espera de la incorporación de
Kjaer y Mercado después del
Mundial.
Así, junto a los de
Djené y Djiku, aparcen nombres como los de
Nicolas Nkoulou (Torino), Domagoj Vida (Besiktas) o Víctor Ruiz (Villarreal). Entre estos tres, el español sería el más asequible y la operación más sencilla. Acaba contrato en 2019 y la temporada pasada perdió su condición de indiscutible en el once de
Calleja.
Domagoj Vida llega con la vitola de titular en el centro de la defensa de
Croacia. El zaguero ha completado un gran campeonato del mundo, pero eso no evitará que el Besiktas se siente a negociar por él. De momento, los turcos aprovechan el tirón mundialista y piden 12 kilos por el defensa de 29 años.
Vida llegó al
Besiktas en el pasado mercado invernal como agente libre y firmó hasta 2022. Su papel en el equipo turco no fue excepcional, pero sí su
Mundial. Es físico, se acopla bien al sector zurdo pese a ser diestro y va muy bien por arriba, condiciones ambas importantes para
Machín.
En cuando a
Nkoulou, es un jugador del que se manejan informes desde hace tiempo. Su campaña en
Turín ha sido muy buena, de ahí que en Nervión vuelvan a pensar en él. Sin embargo, el
Torino también pedirá una millonada, 20 kilos según fuentes consultadas por ESTADIO, por lo que tampoco sería una opción sencilla.
La previa de la
Europa League está a la vuelta de la esquina y en Eduardo Dato trabajan a marchas forzadas para que el central que se busca pueda jugarla.