No es ningún secreto que Maxi Gómez se encuentra entre las prioridades del Sevilla para la delantera, porque cuadra perfectamente en el perfil y en su primer año en España ha demostrado su capacidad anotadora. El problema, lógicamente, radica en que el Celta no pretende deshacerse de él y, si lo hace, será por una elevada cantidad, por encima de los 20 millones de euros.
Por ello, en este asunto desempeñará un papel fundamental la voluntad del futbolista uruguayo, que hasta ahora se ha mantenido al margen de este asunto al estar concentrado en el Mundial de Rusia con Uruguay. Pero, una vez eliminada la selección charrúa en cuartos contra Francia, el delantero debe entrar en juego en relación a su futuro inmediato y posicionarse en cuanto a sus preferencias, es decir, si apuesta por continuar en Vigo o pone de su parte para que los gallegos no se cierren en banda si llegan buenas ofertas por él. Sí tendría claro que, en caso de salir de Balaídos, preferiría permanecer en España, donde ya sabe que el Sevilla le pretende.