En su idea de aligerar lastre en la plantilla y conseguir una mayor liquidez,
Joaquín Caparrós ya trabaja en diferentes frentes, siendo los jugadores
Luis Muriel y Joaquín Correa uno de ellos. Tanto el colombiano como el italiano son representados por el mismo agente,
Alessandro Lucci (también llevaba a Montella), habiendo podido confirmar la redacción de este diario que ya se ha producido una reunión entre las partes para tratar el futuro de ambos futbolistas.
La idea que se le ha transmitido es que mueva a ambos jugadores, ante la posibilidad de que llegue alguna oferta interesante.
Muriel, el fichaje más caro de la historia del club, y con contrato hasta 2022, defiende a su país en el
Mundial de Rusia, donde se espera que pueda cuajar una buena actuación con la que poder recuperar la inversión realizada.
Diferente es el caso de
Correa, quien no cuenta con el beneplácito de
Caparrós. Por ello, con cartel en
Italia y tras no haber conseguido explotar como sevillista, se entiende que es el momento de desprenderse del argentino, que a sus 23 años es carne todavía de hacer un buen negocio.
La idea del director de fútbol del
Sevilla es centrarse en el capítulo de las salidas en este inicio de mercado. Una vez que se produzcan, habrá hueco en el plantel para nuevas incorporaciones que se adapten mejor a la idea de juego de
Machín, que necesita futbolistas muy específicos para su 3-5-2.