Seguramente, es la zona donde el Sevilla necesita reforzarse con más urgencia, porque tiene a dos jugadores en el Mundial (
Kjaer y Mercado), otro (
Lenglet) podría cambiar de aires y los restantes (
Carriço y Pareja), además de poco fiables físicamente, no dan para cubrir la línea de tres que pretende implantar Machín en la defensa. Y en la cantera, por otra parte, no hay mucho de dónde tirar.
Florian Lejeune (Newcastle),
Mateo Musacchio (AC Milan) o
Issa Diop (Toulouse) son algunos de los centrales que gustan a la nueva dirección deportiva, aunque la lista de centrales es bastante amplia, ya que no dejan de llegar interesantes ofrecimientos.
En las últimas horas, sin embargo, se está barajando
una opción que aún no había salido a la luz y que supone una interesante oportunidad de mercado. Se trata de
Sergi Gómez (26),
anteriormente vinculado al Betis y quien ya ha comunicado al
Celta de Vigo que no tiene intención alguna de renovar su contrato.
Al quedarle un único año, el club gallego ya se ha decido a vender lo para sacar algo a cambio que, ni mucho menos, serán los
ocho millones de euros en los que se estima su valor de mercado, según
Transfermarkt.
El zaguero criado en la cantera del Barça seguramente no tenga tanto nombre como otros, pero
gusta mucho a Pablo Machín, quien ha comprobado cómo se convirtió en la 17/18 en
el gran líder de la zaga de Juan Carlos Unzué. No en vano, fue el central que más minutos ha estado sobre el campo (2.862) y el único insustituible.
El catalán, internacional sub 21, tiene una buena estatura (1,85 metros) y
destaca por su buena salida de balón. Aunque cuenta con ofertas, también de otros países, Sergi Gómez aún no ha decidido dónde va a jugar la próxima temporada. Su salida del Celta sí que la tiene asimilada.