Antonio Cordón,
André Geraldes,
Joaquín Caparrós... Varios son los nombres que los rectores del
Sevilla Fútbol Club han tenido que ir tachando de la lista de candidatos para sustituir al destituido
Óscar Arias como director deportivo blanquirrojo.
Unos, por cuestiones totalmente ajenas al club, como es el caso del luso, quien se ha visto envuelto en una trama de amaños en
Portugal que le ha tenido varios días preso y por la que ha tenido que pagar una fianza de 60.000 euros para conseguir la
libertad bajo fianza, habiendo sido inhabilitado temporalmente para desempeñar cualquier gestión deportiva. Un embrollo, que, lógicamente, lo ha tumbado por su propio peso.
Otros, como es el caso del madrileño y del utrerano, porque se han autodescartado ellos mismos para ello, entendiendo el ex del
Villarreal y el
Monaco que pone más en juego que lo que gana si acepta el reto que le presenta el
Sevilla. Gozando de una situación de lujo como asesor deportivo del empresario chino que gestiona el
Granada y el
Parma, entre otros clubes, los tres millones de euros netos que percibe por temporada junto a su grupo de trabajo y la cláusula de rescisión de dos kilos que le puso el conglomerado empresarial asiático son otras de las cuestiones que lo han alejado de
Nervión.
Caparrós, que en los últimos días había ganado peso como cabeza visible de una dirección deportiva de la casa, porque ha tirado de honestidad y, públicamente, ha asegurado que para ser director deportivo "hace falta una formación" que hoy considera que no tiene. Dispuesto a aportar toda la experiencia de la que dispone en la dirección que entienda oportuna el club, lleva días conversando al respecto con el presidente
José Castro y el director general de la entidad,
José María Cruz. Es decir, un auténtico callejón sin salida que tiene hoy por hoy al club totalmente perdido en la búsqueda del futuro director deportivo sevillista,
tal y como aseguran a la redacción de ESTADIO Deportivo desde dentro del propio club y desde su entorno más próximo.
Voces autorizadas que filtran una falta de profesionalidad en la búsqueda del recambio, habiéndoselo jugado el club todo a una carta, la de
Antonio Cordón. Un nombre que, apuntan, ha sido utilizado en cierta manera como una cortina de humo, habiéndose estirado el chicle más que lo que las negociaciones indicaban. La habitual huida hacia delante que ya se llevó a cabo tiempo atrás, cuando
Monchi pegó la espantada y fue retenido bajo la amenaza de tener que abonar su cláusula de cinco millones de euros.
Un tiempo de carencia que no fue aprovechado para trabajar en su recambio y que meses después, cuando finalmente marchó a la
Roma, acabó con
Óscar Arias como recambio, al no haber conseguido cerrar el club a otro sustituto (en ese momento también se habló con Cordón). Es decir, nada nuevo bajo el sol en Eduardo Dato. Con la temporada llegada a su fin y con el mes dado para encontrar un sustituto a punto de concluir, el tiempo juega en contra de la planta noble del
Sánchez-Pizjuán, que hoy por hoy carece de ningún criterio establecido, estilo o idea de juego en lo que a la búsqueda del director deportivo y el futuro entrenador se refiere, estando prácticamente en manos de los ofrecimientos y, por qué no, también del azar. Primaba otro aspecto en la búsqueda: el nombre. Y eso se le ha caído al Sevilla con
Antonio Cordón: "Está totalmente descartado que me vaya al Sevilla".
Milanetto sigue en pieVista la situación actual, sigue cobrando peso una reestructuración de la parcela deportiva en la que los hombres de la casa jueguen un papel protagónico y en la que aún estaría por definir la etiqueta del cargo que jugaría Joaquín
Caparrós, quien prefiere poner espacio por ahora con la figura de director deportivo. Mientras tanto, el único de los candidatos de peso que sigue en pie es
Omar Milanetto, quien gusta en el consejo pero no cuenta con el consenso de todos por su condición de extranjero y la situación por la que atraviesa el club, que no puede permitirse más errores al respecto.
El cordobés
Toni Muñoz, ex director deportivo de Atlético y Getafe que, además, comparte agencia con
Caparrós, y
Damien Comolli, ex de Saint-Étienne, Tottenham, Liverpool y Monaco, quien habla francés (su lengua nativa), español, inglés e italiano, son otros de los ofrecimientos que han llegado a un club en el que lo único que hay claro es que debe encontrar un recambio de Arias cuanto antes. También
Ramón Planes, del Getafe, y
Felipe Miñambres, del Rayo, están en la lista de candidatos.
Los clubes ya están comenzado a planificar el próximo curso (el
Betis, sin ir más lejos, ya tiene avanzado tres fichajes a falta de oficialidad: Pau López, Canales e Inui), por lo que el
Sevilla está perdiendo un tiempo que se antoja vital para una temporada en la que, con res ronda previas de la
Europa League, comenzará a competir antes de lo habitual.