Tal y como ya avanzó
ESTADIO Deportivo la semana pasada,
la dirección deportiva sevillista sigue trabajando mientras tanto sin una cabeza visible, basando su día a día sobre
tres figuras de peso, amén de sus consabidas estructuras:
Jesús Arroyo, Emilio de Dios y Jesús Olivera.
Arroyo, subdirector general del club y una de las figuras más preparadas dentro de la entidad (él alertó el pasado verano de
la cláusula abusiva que el Sporting de Portugal intentó colar a última hora en el fichaje de Zeegelaar, lo que rompió la operación), ha optado por dejar de recibir ofrecimientos de intermediarios y agentes, remitiéndolos directamente a Olivera, coordinador general de la dirección deportiva, y centrarse en lo que siempre ha venido haciendo: cuestiones legales, redacción de contratos, etc...
De Dios, por su parte, es hoy día
la figura con mayor criterio y experiencia dentro del club en lo que al mercado de fichajes se refiere. Responsable de
Fútbol de Élite con Arias y ex director deportivo de Lugo y Sporting (durante seis de los 18 años que se llevó allí), hoy trabaja de manera interina como responsable de la parcela deportiva del Sevilla, recopilando información y avanzando en el día a día que exige un club como el nervionense.
Con contrato en vigor hasta el 30 de junio, su futuro podría seguir ligado al club blanquirrojo si tanto él como el nuevo director deportivo lo entienden oportuno. A priori, su idea era marcharse con el destituido Arias, como Javi Guerrero.