Una vez termine la temporada y el Sevilla haya ocupado el vacío dejado por la destitución de Óscar Arias en la dirección deportiva, se tendrán que tomar numerosas decisiones de cara al mercado estival y a la planificación.
Uno de los primeros temas a tratar posiblemente será la decisión acerca de los futbolistas que se encuentran cedidos en el Sánchez-Pizjuán hasta final de campaña, entre ellos el delantero Sandro Ramírez. El canario aterrizó en Nervión el pasado mes de enero por medio de un préstamo por parte del Everton, donde apenas entraba en los planes del técnico.
El punta no ha disfrutado de demasiadas oportunidades con Montella, pero en el epílogo del entrenador italiano ha dispuesto de más minutos y demostrado que podría tener sitio en el Sevilla, que ya lo quiso en el periodo estival.
El contrato de préstamo pactado con los 'toffees' no incluye una opción de compra, pero, según afirmó Arias en su momento, había predisposición por todas las partes para sentarse a negociar a final de curso. A estas intenciones se suma que ya se ha confirmado la continuidad de Sam Allardyce en el banquillo del Everton, lo que prácticamente le cierra al canario las puertas del equipo de Liverpool, una ventaja para los nervionenses a la hora de intentar hacerse con el punta.