El Everton navega por zona de nadie en la Premier League y quiere utilizar la ventana invernal de fichajes para intentar meterse en la pomada. El equipo 'tofee' tiene cash para ir al mercado. Ha fichado a Cenk Tosun, del Besiktas, por 22 millones de euros, pero aún le quedan reservas, ya que no ha podido acometer la incorporación de Walcott, por el que estaba dispuesto a ofrecer 20 millones de libras.
La intención del equipo de Liverpool es invertir esos 20 millones y no habría perdido de vista aún a Steven Nzonzi. En el equipo inglés entienden que todavía hay opciones de convencer al internacional francés, por más que con la llegada de Montella haya cambiado su situación. El revés sufrido con Walcott les permite tener liquidez para afrontar una operación de envergadura.
En cualquier caso, está por ver también la intención del Sevilla de vender. Si los nervionenses se remiten a la cláusula de 40 millones será imposible, pero después de los últimos acontecimientos, el conjunto nervionense está abierto a rebajar esa cantidad. A 13 días para el cierre del mercado, el problema sería encontrar un recambio de garantías para una zona, la del centro del campo, en la que el equipo no está bien este curso.