De un tiempo a esta parte, la
Copa del Rey ha dejado de ser un torneo menor para convertirse en una competición a la que todos los clubes, grandes y pequeños, aspiran. De hecho, es el camino más corto para conseguir un título, algo, a priori, al alcance de unos pocos, pero que se 'populariza' en este torneo, en el que se suelen dar sorpresas todos los años, como ocurrió la temporada pasada, cuando el
Alavés alcanzó la final tras dejar en el camino a
Nástic,
Deportivo,
Alcorcón y
Celta de Vigo.
En una competición tan corta pero tan intensa, todos los detalles cuentan. Entre ellos, la elección del factor campo en las eliminatorias o la designación de la
sede de la final, que se disputará el próximo 21 de abril, una decisión que no se suele tomar hasta que se conocen los dos finalistas -en esta ocasión será el próximo 7 de febrero, cuando se juegue la vuelta de las semifinales- y en la que tienen voz y voto los dos últimos candidatos al título.
El estadio que acogerá este año el último partido del torneo del K.O., por tanto, aún no está decidido, pero ya hay equipos que se han ofrecido a acoger la gran final, entre ellos,
como ha podido confirmar ESTADIO Deportivo por fuentes de toda solvencia, el
Sevilla F.C.Con el
Sevilla muy vivo aún en la competición, en la que se tendrá que enfrentar al
Atlético de Madrid en cuartos de final, los primeros contactos ya se han producido, aunque en el club saben que la competencia será elevada. Los de
Nervión entienden que ser el anfitrión en una cita así es una oportunidad de lujo no sólo para la entidad, también para la ciudad, que recibiría a miles de aficionados que dejarían una buena suma de dinero en la capital hispalense.