Los dirigentes del Sevilla, quienes
están estudiando la posibilidad de cambiar de entrenador, sí tienen clara a día de hoy una cosa:
deben acudir al mercado de enero para reforzar la plantilla. Y podrían llegar dos o tres fichajes, en el mayor de los casos, al margen del de
Guilherme Arana, ya consumado. Eso significa que, estando ocupadas las 25 fichas federativas,
Óscar Arias debe firmar algunas salidas.
La más cercana es la de Walter Montoya, a quien seduce la propuesta del
Inter de Porto Alegre y que se marchará incluso antes de que acabe el año, si nada se tuerce. Boca Juniors y Cruz Azul también le pretenden. Se espera, además, la de
Steven Nzonzi, cuya situación, si un cambio de técnico no produce un giro copernicano, se encuentra en un callejón sin salida. Se da por segura, por otra parte, la de
Borja Lasso, a quien buscan
Lugo, Tenerife, Valladolid u Osasuna, aunque depende sobre todo de su propia decisión. Berizzo ya le comentó en verano que iba a tener pocas oportunidades y, pese a ello, entonces prefirió quedarse. Y no se descarta, finalmente, el adiós de
Lionel Carole, quien apenas está contando y que tendrá aún menos peso en 2018, cuando Arana ya forme parte de la plantilla.
Precisamente, al lateral zurdo francés, quien a priori no tenía pensado buscar otro acomodo
, le ha salido un interesante pretendiente en las últimas horas. Se trata de un
Olympique de Marsella cuyo director deportivo,
Andoni Zubizarreta, necesita buscarle un sustituto al expulsado Patrice Evra. Es decir, que Carole, en el caso de fraguar el asunto, podría compartir el puesto de lateral izquierdo con...
Jordan Amavi, la primera opción de Arias el pasado verano, curiosamente.
Según
France Football, Zubizarreta también tiene en su agenda a
David Juncà (SD Eibar), quien sólo ha estado sobre el césped esta temporada 634 minutos. Sea como sea, el Sevilla necesita aligerar peso y tener tres lateral zurdos en la plantilla carece de sentido.