Los
Valencia-Sevilla han adquirido el cartel de clásico del fútbol español en los últimos años por la reciente rivalidad entre las dos entidades. El
Sevilla ha logrado quitarle a los ches en las dos últimas campañas el cartel de cuarto equipo de
España y los valencianistas intentan recuperarlo de la mano de
Marcelino.
El arranque del extécnico del
Sevilla no ha podido ser mejor. Tiene a su equipo segundo y el 4-6 del
Benito Villamarín lo ha convertido en el equipo de moda. Sin embargo, el refrendo ha de llegar ante los nervionenses, el principal rival blanquinegro en la lucha por la
Champions.
Esta jornada en
Mestalla tendrá lugar el cara a cara entre ambos conjuntos y los dos saben que quien gane saldrá fortalecido. Para
Berizzo el choque ha adquirido el carácter de examen final tras las dos últimas derrotas. Para los de Marcelino será la reválida definitiva.
El
Valencia quiere contar con todas las armas disponibles y sin duda alguna
Mestalla es una de ellas. En ocasiones lo ha sido de doble filo por la conocida poca paciencia de la afición che -muy castigada las últimas temporadas por la gestión del club, todo hay que decirlo- y por eso desde el club se mandan mensajes para que en esta ocasión sea una olla a presión.
"Estoy pensando cómo estará
Mestalla el sábado. No lo he visto lleno muchas veces", señalaba ayer
Zaza, elegido jugador del mes de septiembre. El 'capo cannonieri' valencianista está en racha y, junto a los
Rodrigo, Guedes... será la gran amenaza para
Sergio Rico.