El protagonista de ayer, durante la ofrenda floral del Sevilla a la Virgen de los Reyes en la Catedral, fue, precisamente, uno de los ausentes, Steven N’Zonzi. El galo, que no se entrenó ni participó en la citada ofrenda alegando motivos personales, despertó las alarmas. Más si cabe, después de que se perdiera la última convocatoria del 'Toto Berizzo también por unos presuntos problemas físicos. Sin embargo, el presidente José Castro quiso salir al quite y negar que todo ello sea consecuencia de que existan novedades en torno a su futuro. "Tenía un permiso, no hay otro motivo. No hay ofertas por él, no hay ninguna novedad", apostilló el utrerano al respecto.
Unas palabras que, sin embargo, no esconden el malestar de un futbolista que, como avanzó ESTADIO Deportivo semanas atrás, ya ha pedido salir al club por activa y por pasiva este verano, topándose siempre con la misma respuesta por parte de la entidad nervionense: los 40 millones de su cláusula de rescisión. Un culebrón que, por tanto, no finalizará hasta el próximo viernes día 1 de septiembre, fecha en la que echa el cerrojo la ventana de transferencia en España. Hasta ese mismo momento, el entorno del futbolista seguirá intentando buscarle una salida acorde a sus emolumentos, una vez que la opción de la Juventus se antoje cada vez más complicada (no imposible) viendo las exigencias del Sevilla Fútbol Club. De ahí, por tanto, que no sea de extrañar que el conjunto blanquirrojo no pierda de vista al noruego Berge, del Genk, el favorito de Óscar Arias si el francés se va; un futbolista al que ha seguido muy de cerca (y en directo) en más de una ocasión.
Alejandro Sáez2 min lectura