La insistencia del
Sevilla en el presente mercado en cerrar únicamente a las primeras opciones está demorando la llegada de refuerzos, hasta el punto de que a ocho días de emprender el 'stage' en Japón sólo se ha confirmado la incorporación de
Banega. No obstante, la intención de
Arias es aumentar considerablemente esta nómina antes de partir hacia tierras asiáticas, para lo que espera cerrar en breve una serie de operaciones muy avanzadas, en algunos casos ya pendientes de los trámites burocráticos.
Es el caso por ejemplo del frente abierto por
Luis Muriel, delantero colombiano de la
Sampdoria que ya se encuentra a un solo paso de vestir la elástica blanquirroja. No en vano, a principios de esta semana se han producido contactos entre el
Sevilla y la
Samp que han permitido limar las diferencias económicas y alcanzar un principio de acuerdo para el traspaso del cafetero. Aunque existe un baile de cifras, el montante de la operación rondaría los 22 millones de euros con pluses. Este tramo final de la negociación la ha afrontado el
Sevilla con el futbolista como aliado, pues hace tiempo que acordó con él un contrato de cuatro años más uno opcional y el delantero no tenía intención de escuchar ninguna otra oferta. De hecho, a las oficinas de la entidad genovesa llegó una propuesta mareante del
Everton, pero
Muriel dejó claro que sólo se marcharía al
Sevilla, lo que lógicamente ha resultado fundamental para que la Sampdoria ceda un mínimo en sus pretensiones. Así, fuentes cercanas a la operación volvieron a confirmar a ED que ya sólo era cuestión de que se resolvieran los típicos flecos para que el fichaje del punta sea oficial, algo que podría producirse en las próximas horas.
Para más pistas sobre el estado avanzadísimo de la operación, la
Sampdoria comenzó ayer la pretemporada y lo hizo sin la presencia del colombiano, aún en su pueblo natal, Santo Tomás. Y es que el club le ha concedido permiso hasta el próximo lunes a sabiendas de que es muy posible de que ya no regrese a
Génova para enfundarse la indumentaria 'blucerchiati'. Si nada se tuerce, lo lógico sería que en breve, una vez haya luz verde por parte de los clubes, ponga rumbo a la capital hispalense para pasar los reconocimientos médicos, firmar su nuevo contrato y unirse al resto del grupo.
Muriel tiene grandes referencia del
Sevilla, ya que ha estado en el
Ramón Sánchez-Pizjuán en alguna ocasión y ha hablado con
Bacca, que sólo le ha contado maravillas.
Mientras espera el ansiado desenlace
Muriel no se descuida durante sus vacaciones y sale a correr por las calles de su pequeña localidad, dejando una imágenes muy curiosas en las que sus paisanos le muestran su cariño con saludos continuos.
Como no podía ser de otra forma, el delantero es un ídolo en el pueblo en el que creció y dio sus primeras patadas a un balón. Ahora,
Muriel aspira a convertirse en un ídolo de la afición nervionense como lo fue su compatriota
Bacca.