La
ocasión perdida en La Rosaleda ensombrece inevitablemente el trabajo realizado por un
Sevilla serio en el
desarrollo pero inocente donde se resuelven las batallas. Porque
de nada sirve el control, el orden y la superioridad si en las
áreas se realizan
concesiones imperdonables para un equipo con
aspiraciones elevadísimas. Y ayer se sucedieron una tras otra, con oportunidades desperdiciadas en la contraria y facilidades en la propia para un
Málaga que rentabilizó cada una de sus llegadas para golpear justamente después de que los nervionenses malograran alguna opción clamorosa.
El fútbol es acierto. Definición. Pero al Sevilla le cuesta demasiado concretar las sensaciones y en Martiricos no encontró la piedad de un adversario ultramotivado por una rivalidad unilateral ni la suficiente solidez en defensa para compensar este déficit. Pecados que alejan el podio y obligan a amarrar cuanto antes la cuarta plaza a los de
Sampaoli ante la presión de
Villarreal y Athletic.De inicio,
Sampaoli mantuvo la base de las dos últimas victorias pero, además del cambio forzado de
Mercado por
Mariano y la entrada de
Kranevitter por el recién recuperado
Iborra, introdujo modificaciones en la media punta y en ataque con la presencia de
Franco Vázquez y Ben Yedder en lugar de Ganso y Jovetic. Estos retoques no alteraron la apuesta del casildense de situar a
Correa por dentro para formar con dos delanteros y acumular jugadores en la zona ancha, con la salvedad de que la menor proyección ofensiva de
Mercado mantenía a
Sarabia pegada a la cal en la diestra, siendo la izquierda la banda que quedaba expedita para el carrilero, en este caso
Escudero. La idea era la misma que en las citas anteriores, asumir la iniciativa desde una propuesta basada en una presión avanzada y en posesiones sin abusar de los toques, siempre en busca de la verticalidad con asociaciones en corto pero siempre con la alternativa del balón en largo ante el acecho malaguista en el germen de las jugadas. No obstante, el Sevilla generaba más peligro cuando robaba en campo contrario merced a un paso al frente intenso y coordinado, con coberturas inteligentes que permitían cubrir espacios y recuperar cerca de
Kameni. Así, primero avisó en una acción que terminó con Franco Vázquez pidiendo penalti por derribo de
Llorente, y luego pegó tras una intercepción del propio ´Mudo´, que robó en campo ajeno, se apoyó en
Ben Yedder y fusiló a Kameni. 0-1 a la media hora. Y la sensación de que el Sevilla se hallaba cómodo. Seguro en la resta ante un
Málaga que sufría para combinar por las constantes superioridades nervionenses y que presenció como en otra acción rápida
Correa se plantaba sólo ante su portero en una ocasión inmejorable que envió arriba.
El 'Tucu' no es un 'killer' y le cuesta definir con ventaja, la que sí aprovechó Fornals un minuto después para, desde la frontal, mandar el esférico a la escuadra de
Rico.
1-1. Era el primer disparo entre los tres palos de los costasoleños, que sólo habían inquietado en contras puntuales, pero que pudieron irse al descanso con ventaja de no haber interceptado
Pareja el pase de Jony. Habría sido un castigo injusto para un Sevilla más dominador que necesitaba una mayor definición en la reanudación.
Sin embargo, el que la encontró de nuevo fue el
Málaga en un arranque sin timón merced a un grave error de
Pareja que no desperdició
Sandro con un remate bajo las piernas de
Rico.
Golpe duro. Había que arriesgar y el Málaga
amenazaba en cada contragolpe, pero el Sevilla reaccionó casi de inmediato de la mano
del talento del 'Mudo', hábil para rentabilizar el fallo de
Luis Muñoz tras centro de
Sarabia. 2-2. En el momento justo para volver a empezar con tranquilidad. Y lo hizo. Con control del ritmo del choque, y con
Correa subiendo las pulsaciones con su explosividad.
El Málaga había dado un paso atrás. Los nervionenses acechaban y la tuvieron con una
doble oportunidad que desbarató
Kameni al despejar el cabezazo de
Iborra y el posterior remate de
Vázquez.
Perdonó nuevamente el Sevilla y, como en la primera parte, lo pagó con dureza, ya que en la siguiente acción los locales maximizaron la bisoñez sevillista en las áreas con el tercer gol en su tercera ocasión:
Llorente le ganó la partida a las dos 'torres' hispalenses en una falta botada por
Sandro.
Restaban
13 minutos para salvar la situación, pero el Sevilla, muy tocado tras el 3-2, sólo funcionó con el corazón, sin el sentido de los minutos anteriores.
Sampaoli acumuló hombres arriba con la entrada de
Vietto en vez, quizás, de otorgar último pase con
Ganso, y prácticamente no se puso de gol hasta la conclusión más allá de un servicio de
Correa mal controlado por Jovetic.Con el enemigo a la desesperada, el Málaga completó su exhibición de efectividad en una contra de Sandro que finalizó en
un penalti despejado por Rico pero remachado a la red por
Juankar.
Reflejo de lo que sucedió en un partido que el
Sevilla perdió en las áreas, donde los malaguistas exhibieron la contundencia que los de
Jorge Sampaoli necesitan para pugnar por una tercera plaza que se complica. Porque un objetivo de tal índole apenas concede segundas oportunidades.
- Ficha técnica:
4 - Málaga CF: Kameni; Luis Muñoz, Luis Hernández, Llorente, Ricca (Torres, m. 71); Ontiveros (Keko, m. 86), Camacho, Recio, Jony (Juan Carlos, m. 57); Fornals y Sandro.
2 - Sevilla: Sergio Rico; Mercado (Vietto, m. 83), Pareja, Lenglet, Escudero; Correa, N'Zonzi, Kranevitter (Iborra, m. 53), Sarabia; Franco Vázquez y Ben Yedder (Jovetic, m. 71).
Goles: 0-1, M: 29: Vázquez. 1-1, M: 37: Fornals. 2-1, M. 50: Sandro. 2-2, M: 56: Vázquez. 3-2, M: 76: Llorente. 4-2, M: 88: Juan Carlos.
Arbitro: Martínez Munuera (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Camacho (m. 38), Ricca (m. 48) y Juan Carlos (m. 90); y a los futbolistas del Sevilla Escudero (m. 7), Sarabia (m. 17), Vázquez (m. 27), Correa (m. 38) e Iborra (m. 75).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima quinta jornada disputado en el estadio La Rosaleda ante 28.000 espectadores. El Unicaja, reciente campeón de la Eurocopa de baloncesto, ofreció el título al público antes del encuentro.