No juega desde el ya lejano 4 de enero, cuando fue sustituido en el descanso del Real Madrid-Sevilla de Copa del Rey. Fue precisamente el técnico argentino el que apretó en verano para que el club hiciese un esfuerzo para hacerse con sus servicios, pero Paulo Henrique Ganso no ha dado el rendimiento esperado.
Sampaoli criticó al brasileño en sala de prensa
("Que no vaya convocado es casi una decisión propia", dijo) y éste
ha optado por el silencio, refugiándose en su casa (la que habitaba Kévin Gameiro), con su mujer, Giovana Costi, y sus dos hijos, Henrico y Stella, recién nacida. Según
UOL, Ganso sólo admite la visita de familiares.
Este miércoles, no obstante, se le ha visto entrenarse sonriendo, y es que, en realidad, él
no está a disgusto en la capital hispalense, donde ha aprendido rápidamente castellano sin necesidad de dar clases. Es más una cuestión de
adaptación al ritmo de la Liga española y entiende que está pagando el hecho de llegar
lesionado en verano, pese a que
se entrenó en solitario para tratar de ponerse al mismo nivel físico que sus compañeros.
El mercado de fichajes en Brasil cierra el próximo 4 de abril y hay equipos, como
Gremio o Sao Paulo, que han intentado repatriarle, pero ni él quiere abandonar ahora Europa ni en el Sevilla, según ha podido corroborar ED, tienen intención de que se marche. Pese a no estar jugando, su valor de mercado (unos 10 millones de euros) se mantiene inalterable, merced a esa 'marca Sevilla FC' que permitió, por ejemplo, vender a Kolodziejczak por ocho kilos más dos en variables pese a ser su precio real menor.
Así las cosas,
Ganso no se va a mover del Sevilla. Al menos, hasta verano, y Sampaoli seguirá apretándole para que se gane un puesto en las listas y ponga esa capacidad técnica superior que posee al servicio del equipo.
Respaldo del seleccionador de BrasilEn su país, por otra parte, le ha salido un defensor de peso, el seleccionador de la 'verdeamarela', quien estuvo en la capital hispalense para ver el Sevilla-Leicester. Tite aprovechó para tener una conversación con Ganso, para quien pide "tiempo". "Hablé con él y le dije: 'Usted es un jugador que me obligó a otorgar un rol especial a Ralf en los partidos contra el Santos y después contra el Sao Paulo'. Es un centrocampista ofensivo que
no puede tener espacio para jugar, porque es un muy creativo.
Su capacidad para asistir es impresionante", ha dicho el exentrenador del Corinthians.
Tite tiene su propia opinión sobre por qué su compatriota no está triunfando en Nervión: "Él tiene una hija con menos de 30 días y atraviesa por un momento de adaptación, que eso también es un proceso familiar. Daniel Alves, por ejemplo, tardó un año y medio para desarrollar su fútbol en Sevilla.
Es una cuestión de tiempo".
Y añadió: "Ganso ha afrontado un cambio en su carrera desafiante, necesario para jugar en un fútbol muy competitivo. Repito, es una cuestión de tiempo".