Reportaje ED

Papá Sampaoli

Papá Sampaoli
Sabrina y Alejandro Sampaoli, junto a Messi y su padre Jorge Sampaoli. - Alejando Sáez
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura
"Trata de estar cerca en la distancia, de estar presente sin estarlo". Así desgrana Pablo Paván, biógrafo autorizado de Jorge Sampaoli, al actual técnico sevillista; una figura de cabeza pelada y mirada gacha. Una persona que ante los micrófonos esconde su talento tras una grandes gafas de pasta; un ingenio de tamaño recortado, pero de bíceps fornidos, que ha labrado su carrera como entrenador sobre la frustración de no haber podido ser futbolista profesional. Detalle que no se le escapa a su círculo más próximo y que destaca toda aquella persona que ha compartido algún momento íntimo de esa vida privada que guarda con celo, como su número de teléfono; su principal y casi único nexo con familiares y amigos más queridos hoy día. "Esa inaccesibilidad lo hace más interesante y lo convierte en un personaje que obsesiona", relata Paván, quien reconoce la frustración del 'Zurdo' como "una realidad" de la que ha hecho un "aprendizaje". Un técnico, Sampaoli, que más allá de no haber podido ser futbolista, lamenta la distancia impuesta con los suyos y "sus raíces"; la pequeña localidad de Casilda, ese "lugar al que siempre vuelve" y que lo vio crecer de la mano de sus padres: Rodalgo Sampaoli, policía de profesión, y Odila Moya, su madre. Una obsesión, el fútbol, que le llevó a marcharse a Perú para hacerse por primera vez con un banquillo de manera profesional, dejando atrás a su familia e hijos, la única preocupación capaz de hacerle sombra hoy día a su tarea como entrenador.

"Hace dos meses y medio que no nos vemos, pero hablamos tres o cuatro veces por día; es muy atento en todo. Siempre está presente como padre", reconoce a ESTADIO Deportivo Alejandro Sampaoli, hijo del exseleccionador chileno, quien asegura que su padre está viviendo "un sueño", pues "su objetivo" siempre ha sido "llegar ahí" y "dirigir la selección de su país". Un largo camino que ha traído consigo "muchos sacrificios", como el no haber conocido todavía a su primer nieto, al que su hija Sabrina ha traído recientemente al mundo: "Esas cosas son parte del sacrificio; la verdad es que eso duele mucho, pero no comparto que nos abandonara nunca por el fútbol. Siempre estuvimos en contacto como fuera. Escuchábamos los partidos por la radio peruana. Estuvimos siempre muy unidos, hasta él dormía en Perú en un cuartel de bomberos y a mí me mandaba a dormir a la casa de un dirigente para que estuviera mejor. Siempre pensó en nosotros, por lo que nunca tendremos nada que reprocharle como padre. Lo que hizo, lo hizo por el bien de todos". Un amor por sus hijos que es correspondido y que, hoy por hoy, sería la principal debilidad de un Jorge Sampaoli que cuadra fechas para reencontrarse con ellos en diciembre, momento en el que 'Papá Sampaoli' será también el 'Abuelo Jorge'. "Era muy difícil que se insertase en el medio argentino, porque no era conocido. Todo el desarrollo lo ha tenido lejos de su familia y afecto. Pero está presente, llama por teléfono y sus hijos han viajado muchísimas veces a visitarlo donde ha estado; no quiere perder eso, que es la raíz", apostilla Paván, quien creció a la sombra del técnico sevillista: "Yo era vecino de Jorge, viví a 50 metros de su casa durante toda mi niñez, hasta que luego se fue como profesional a Perú. Toda Casilda lo siguió desde la distancia por toda la admiración de que alguien de nuestro barrio hubiera trascendido las fronteras de nuestra ciudad".

Por ello, por todo lo vivido y sufrido en este tiempo, sus hijos gozan de los éxitos de su progenitor en Nervión, donde el 'Zurdo' está transmitiendo sus ideas con acierto tras un complicado inicio. "Está muy contento con el equipo y con el grupo de jugadores que le ha tocado dirigir. El ambiente que hay dentro del cuerpo técnico... Le gusta mucho vivir en Sevilla", apostilla Alejandro Sampaoli, quien, al igual que Pablo Paván, coincide en que el 'Zurdo' "es muy trabajador" y "no destina mucho tiempo a otras cosas” que no sean su labor: "Está ensimismado y concentrado en su trabajo; en mejorar siempre a su equipo y en hacer crecer la idea. Seguramente estará tratando de acortar los tiempos haciendo más trabajo para que el equipo se adapte lo más rápido posible con un montón de estímulos distintos". Un Jorge Sampaoli que, en definitiva, quiere al fútbol, en general, y al balón, en particular, como un hijo más, un papá que comparte su cariño entre sus hijos y su pasión, la cual pone hoy al servicio del Sevilla Fútbol Club, donde quiere seguir haciendo historia.