El
Sevilla cayó como un grande. Exhibiendo una imagen de equipo de alto nivel, capaz de someter al todopoderoso
Barcelona hasta que un futbolista de otro planeta impuso su ley sobre el césped del
Sánchez-Pizjuán. Messi cambió el signo del choque con su clase sobrenatural, lo que, sin embargo, no borra la impronta de un cuadro nervionense que maravilló con una apuesta valiente e intensa, un sistema profundamente trabajado y un juego de seda. Tanto que, pese a la derrota, a los nervionenses le han llovido alabanzas mediáticas desde todos los rincones, incluidos de la prensa catalana, que rindió tributo al 'amateurismo' de
Jorge Sampaoli, reconociendo que "tuvo contra las cuerdas al Barcelona".
En esta línea se expresó, por ejemplo, el diario
'Sport', que destacó la hegemonía blanquirroja durante la primera mitad. "El conjunto de
Jorge Sampaoli se vistió de equipo grande, hasta el punto de arrebatarle la posesión al Barça", indicó en su crónica el periódico deportivo barcelonés, haciendo hincapié en el dominio de los locales: "El
Sevilla controló el partido con autoridad frente a un Barça demasiado frágil, ahogado por la presión del rival. Los balones divididos eran para el
Sevilla. Los duelos individuales, también". Igualmente, cuenta que los hispalenses convirtieron al Barcelona "en un equipo a la deriva, sin argumentos para contrarrestar la intensidad del
Sevilla": "Los de Luis Enrique se veían superados una y otra vez por el arrollador sistema de
Sampaoli. Vietto le ganaba el pulso a Mascherano y Vitolo se disfrazaba de Balón de Oro frente a la pasividad del
Barça".Por su parte,
'Mundo Deportivo' no dudó en asegurar que Sampaoli le ganó en primera instancia la batalla táctica a
Luis Enrique, con más orden y empaque. "La salida del
Sevilla fue la esperada, presionando con fe y disparando dos veces a portería en el primer minuto por mediación de
Vietto y
Vázquez. Se adueñó del partido no sólo por su mayor intensidad, también por su mejor colocación", explicó este diario, que añadió que la situación del
Barça se agravó tras el 1-0: "A partir de ese minuto 15 sí que se temió lo peor para el
Barcelona, con oleadas sevillistas que se sucedieron sobre el área de Ter Stegen".